Diócesis

Carta de san Judas, un escrito vibrante

Publicado: 11/10/2012: 2748

Estrechamente relacionada con la segunda carta de san Pedro, a la que sirve de documento inspirador, esta carta de san Judas es un escrito fundamentalmente exhortativo.

Pero como la exhortación va dirigida a unos cristianos a quienes hay que poner en guardia contra ciertos adversarios de la fe, el escrito se convierte en controversia. Su estilo es vibrante, duro, lleno de amenazas, casi violento. Pero al mismo tiempo es armonioso, poético, solemne.  Es un escrito bastante alejado de la mentalidad moderna. Su lectura puede desconcertar y sus numerosas alusiones a una cultura religiosa distinta a la nuestra pueden resultarnos incomprensibles. Sin embargo, la Iglesia primitiva descubrió en él vestigios válidos de la genuina tradición apostólica, junto con el testimonio auténtico y normativo de valores cristianos que no debían perderse. En consecuencia lo admitió, a pesar de algunas resistencias, en la lista de los libros sagrados. 

TRASFONDO HISTÓRICO

El autor de este escrito parece tener presente una comunidad cristiana en la que han irrumpido unos pretendidos maestros de la verdad, pero que en realidad son portadores de falsedad. ¿De qué comunidad se trata? Desde luego hay que pensar en cristianos sólidamente enraizados en la tradición judía, conocedores de la literatura apocalíptica y preocupados por mantener a la comunidad limpia e incontaminada frente a las amenazas, tanto interiores como exteriores, del mal. Estas amenazas se concretan ahora en unos falsos maestros contra los que el autor de esta carta dirige toda su artillería.

HAN ROTO CON LA COMUNIDAD

No es fácil precisar de qué "herejes" se trata. Son ciertamente personas que no han roto del todo con la comunidad, pero que a causa de su conducta libertina y su lenguaje atrayente, resultan altamente peligrosas. No sería descabellado considerar a estos falsos maestros como precursores de los agnósticos del siglo II. En todo caso, esta carta tiene todas las características de un folleto antiherético. El autor del escrito se presenta a sí mismo como Judas, el hermano de Santiago. La tradición ha pensado en san Judas Tadeo, el apóstol. Es muy poco probable que se trate de tal personaje.

Más bien hay que pensar en un judío convertido al cristianismo cercano a la escuela o tradición representada por Santiago, el hermano del Señor, cuya autoridad invoca el autor  del presente escrito. Autor y destinatarios estarían viviendo los últimos años del siglo I sin que podamos precisar mucho más.

CARACTERÍSTICAS LITERARIAS Y CONTENIDO DOCTRINAL

La carta pertenece al género literario "controversia", tiene un carácter abiertamente polémico y es significativa la presencia en ella de abundantes motivos procedentes de la tradición apocalíptica judía. Precisamente el autor utiliza estas tradiciones extrabíblicas para actualizar y prolongar la Escritura que sigue siendo norma permanentemente válida. 

La intención básica de la carta es animar a los creyentes a mantenerse firmes en la fe recibida de los apóstoles y a no ceder ante la seducción que puedan ejercer ciertos pretendidos maestros de la fe. Para ello evoca una serie de ejemplos típicos recogidos de la tradición judía y pone en guardia a los cristianos ante la posibilidad de que también ellos puedan ser objeto de castigos semejantes. Es lo que les sucederá si no se mantienen fieles a la doctrina recibida y no evitan comportarse libertinamente.

En un escrito tan breve apenas se puede hablar de estructura. Entre el saludo (Jds 1-4) y la conclusión (Jds 24-26), pueden distinguirse tres momentos, a saber: recuerdo de ejemplos pasados (Jds 5-7); invectiva contra los falsos maestros (Jds 8-16) y exhortación a la comunidad (Jds 17-23).
 

Autor: Con autorización de

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