NoticiaReligiosas «Al comprar nuestros dulces nos ayudan a sostener la comunidad» Foto de Archivo del Monasterio de la Asunción de Nuestra Señora, de la Orden Cisterciense, en “El Atabal” Publicado: 01/12/2022: 11211 Conventos Estos días son muchas las personas que se acercan a comprar los dulces típicos de la época a los diferentes conventos y monasterios de la provincia porque, además de disfrutar de su sabor, saben que con ello contribuyen a mantener estas comunidades, que este año están afrontando la gran subida de los costes para elaborar sus dulces. Archidona, Coín, Ronda, Antequera, Cañeta la Real y Málaga capital son algunos de los lugares donde estos días se pueden comprar dulces navideños elaborados por las religiosas de vida contemplativa de la Diócesis de Málaga con recetas ancestrales. El monasterio del Corazón Eucarístico en Ronda vende dulces todo el año, y la superiora, la hermana Jennifer, explica que «todos estamos notando la gran subida de los precios, tanto en la electricidad como en las materias primas. La caja de huevos ha pasado de 36 a 44 euros, el saco de harina de 15 a 18, y sigue subiendo cada semana. Pero nosotras no hemos subido los precios porque, aunque no son un artículo de primera necesidad, la gente se merece poder tomarse un dulce sin que le suponga un gasto extraordinario. Vamos a aguantar el chaparrón y a esperar que cambie la situación. No podemos dejar de fabricar los dulces porque son nuestra fuente de ingreso». Esta carmelita descalza de Ronda cuenta que habían notado que «muchos turistas visitaban la iglesia, pero no entraban por la callecita donde tenemos el torno; por lo que un día, pensando qué podíamos hacer, decidimos poner un cartel grande con un dibujo de santa Teresa hecho por Fano y anunciar los dulces caseros en inglés y en español. Desde ese momento, tenemos muchos más clientes. La diferencia ha sido brutal y sabemos que son nuevos clientes, porque ellos mismos nos dicen que nunca habían estado en nuestro torno». Y es que, son muchas las personas que quieren ayudar a estas monjas: «incluso un sacerdote de Gibraltar, de donde yo soy oriunda, viene a por dulces para venderlos en su parroquia y así ayudarnos. La Hermandad de la Soledad también está viendo cómo ayudarnos a vender nuestros dulces. Aunque estemos atravesando un momento de dificultad, siempre recuerdo aquel pasaje en el que Judas Macabeo dijo: “¡Nada de huir ante el enemigo! Si nos ha llegado la hora, muramos valientemente por nuestros compatriotas, sin dejar una mancha en nuestra fama”. Y así seguiremos luchando para honrar a Dios y a nuestra orden. Aquí seguiremos dando testimonio, aunque seamos poquitas». Franciscanas de Ronda En la misma localidad, las hermanas Franciscanas del convento del Patrocinio afirman que también les está resultando difícil «afrontar la subida de los precios para elaborar sus mantecados, polvorones, roscos de vino y alfajores para Navidad, que es cuando más clientes tenemos». Por su parte, las Carmelitas del Monasterio del Santísimo Sacramento de Cañete la Real también explican que están notando mucho la subida de los precios. «En este tiempo, en Cañete son típicos los pestiños y los cordiales, hechos de almendra. Nuestros dulces no tienen aditivos, son caseros y hechos con productos naturales». Además, añade la hermana carmelita encargada de la repostería que «es bueno que la gente sepa que cuando compra dulces en nuestros conventos nos ayuda a sostener a nuestra comunidad».