NoticiaEl Espejo «Estamos en el mundo para compartir lo mucho o poco que somos y tenemos» Publicado: 25/10/2021: 11015 En la fiesta del DOMUND, en este Octubre Misionero, se acercó a los micrófonos de COPE Málaga Alan Antich, profesor y misionero que vivió una experiencia en Camboya, junto al jesuita Kike Figaredo, y está preparando de nuevo las maletas para volver a Camboya a comienzos de 2022. EL ESPEJO 22/10/2021. ENTREVISTAS. Alan Antich, misionero en Camboya Alan, Camboya fue tu destino misionero por unos meses, y lo volverá a ser dentro de poco. ¿Cómo fue que conociste este lugar de misión? Pues fue por casualidad. Llevo tiempo trabajando con las Jesuitinas, las Hijas de Jesús, en el Colegio Gamarra de Málaga. También he estado realizando labores de comunicación y, en un encuentro de zona comenté que me estaba planteando vivir una experiencia misionera fuera de nuestro país. Una religiosa que allí se encontraba, María Luisa Berzosa, tras escuchar mi comentario, me dijo que investigase por internet la labor del jesuita Kike Figaredo en Camboya. Lo busqué, le escribí un correo electrónico y al día siguiente me respondió pidiéndome que le avisara con la fecha de llegada del vuelo. Así que me decidí ir a Camboya. La verdad es que, después de haber leído algún libro del también jesuita José María Rodríguez Olaizola sobre la misión de Kike, me enamoré del país y de la labor tan bonita que hace allí la Iglesia Católica, de cómo se trabaja con los camboyanos, sobre todo con las personas que estuvieron en la periferia del país cuando se produjo la Guerra de Vietnam. Quise conocerlo de cerca y allí me planté… gracias a una jesuitina. ¿Cuál fue tu misión allí? ¿Que viste y que oíste como dice el lema del DOMUND de este año? La misión del voluntariado tiene tres misiones, básicamente: Primero, la educación: con el gran objetivo de la escolarización de niños que viven en zonas remotas. Personas que, directamente, están fuera de la sociedad. Allí no llega el Gobierno, no llega nadie, así que se les ayuda para que los menores de edad no trabajen o estén en la calle, sin una ocupación. En segundo lugar, el deporte: que está relacionado con la integración de los niños y la juventud. De alguna manera, gracias al deporte, se consigue integrar a esta parte de la sociedad para que hagan comunidad. Y, en tercer lugar, el trabajo con los discapacitados: hay niños con mutilaciones, con discapacidad, debido a las minas que aún se esconden en aquellas tierras y se trabaja con ellos para intentar que su vida sea un poco más fácil. La mayoría viven al suelo, al no tener ni sillas de ruedas ni ningún tipo de ayuda. Kike Figaredo puso en marcha un movimiento para integrarlos y crear un modelo de sillas de ruedas que pueda andar por los terrenos más complicados. Se consigue, con este avance, que estos niños vuelvan a salir al campo, a ir al colegio, etc, y dejen de vivir en el suelo. El voluntario, en este caso, centra su actividad en colaborar con los proyectos, siendo la mano derecha de Kike, que desarrolla una gran misión evangelizadora en la zona, con muchas visitas a pueblos, comunidades, etc. Los voluntarios lo acompañan y conocen de primera mano cómo vive la población de Camboya, y, además, cómo se integra la comunidad cristiana con el pueblo budista, mayoritario allí. Conocemos aquello, y estamos para lo que puedan necesitar. Como dice Kike, lo importante es estar, en lo que uno haga, y eso siempre es un regalo. El hecho es estar, que allí vean tu disponibilidad, y que eres una persona que ha decidido conocer a ese pueblo. Verdaderamente, es un regalo para los voluntarios conocer a misioneros como Kike, que lleva el mensaje de Jesús a la otra parte del mundo, con muchas dificultades y con un testimonio de vida impresionante. Alan, ¿qué te mueve para regresar a Camboya? He sentido que las cosas pueden ser de otra manera. El mundo es inmenso. Tenemos muchísimas comodidades y, llegó un momento en el que me planteé: “¿por qué es así esto?” Al final, estamos en el mundo para compartir lo mucho o poco que tenemos. Creo que las personas que hemos tenido la posibilidad de estudiar, gracias a la ayuda de nuestra familia (esto no pasa en toda España), tenemos que compartir todo esto quienes no han podido acceder. Tengo la suerte de estar relacionado con personas muy buenas, de las que he aprendido mucho. Por ello, quiero hacer lo mismo que hicieron conmigo. Muchas gracias, Alan por compartir, en este fin de semana del DOMUND, lo que has visto y oído. Seguiremos en contacto. Muchas gracias a vosotros, seguiremos en contacto. Cuando esté por allí me gustaría que los oyentes de COPE Málaga pudieran conocer el testimonio de Kike y de algunos ciudadanos. Sería muy interesante escuchar el testimonio de personas que llevan trabajando años con Kike. Muchas gracias.