Los cultos a Santa María de la Victoria en Melilla comienzan a las 19.30 horas con exposición del Santísimo, rezo del Santo Rosario a las 20.00 horas y Eucaristía a las 20.30 horas.  El día 8, de su festividad, se celebra la Eucaristía en el Sagrado Corazón a las 9.30 de la mañana y, posteriormente, a las 12.00 horas, la Misa solemne concelebrada por los sacerdotes que sirven en la ciudad autónoma. A esta celebración acude una amplia representación de las autoridades civiles. Ese día, la iglesia permanece abierta también desde las 17.00 hasta las 20.00 horas para permitir a los fieles venerar a la Virgen en su altar de culto. A las 20.00 horas, está previsto el rezo del Santo Rosario,  especialmente dedicado a las víctimas mortales del covid-19 en Melilla, 101 desde que empezó la pandemia.

Durante la novena, es tradición que los melillenses lleven ante la imagen ofrendas florales, gesto que se suma al solidario, ya que, de 11 a 13 horas, también se recogen alimentos no perecederos para Cáritas Parroquial del Sagrado Corazón y la Purísima Concepción. El primer día de Novena ha tenido lugar la bendición de las embarazadas, y las Cofradías y Hermandades de Pasión y Gloria hicieron la ofrenda floral a Nuestra Señora de la Victoria.

Como recoge el expediente de ratificación del nombramiento de la Virgen de la Victoria como Patrona de Melilla, datado en 1756 y restaurado y conservado en el archivo histórico de Melilla, la Virgen de la Victoria está desde hace siglos en el corazón de los melilleneses y en la raíz de las fiestas patronales de la Ciudad.

Debido a la pandemia, esta novena será distinta al no ser posible celebrar culto externo, pero no por ello menos especial, como ha expresado Eduardo Resa, Vicario Episcopal de Melilla y Director Espiritual de la Congregación de la Patrona, en un mensaje dirigido a los hermanos y devotos: «Necesitamos todos con urgencia mirar a la Virgen de la Victoria a los ojos y decirle con total confianza: “Bajo tu amparo nos acogemos, Santa Madre de Dios”. No me dejes, no nos dejes a ninguno de tu mano. Contigo queremos adentrarnos un poco más en el misterio del Reino de Dios en estos nueve días para seguir pidiendo con total confianza al Padre Celestial y con las mismas palabras que Jesús nos enseñó: “Venga a nosotros tu Reino”.»

Desde la hermandad que le rinde culto, la Real y Franciscana Congregación de Nuestra Señora de la Victoria. Patrona Coronada y Alcaldesa Perpetua de la Ciudad de Melilla, expresan el deseo de que estos días ayuden a «abrir nuestros oídos para escuchar su llamada y nuestros corazones para que se inunden de su amor. Necesitamos aún más de la intercesión de nuestra Patrona para que este mal acabe. Pero también para que cese todo aquello que está afligiendo al mundo entero. Ella no nos deja nunca. Bien lo ha demostrado a lo largo de los siglos. Que esta novena sirva para que nos acerquemos más a nuestra Madre del Cielo, para que se acreciente la fe en nosotros y seamos capaces de ver en sus ojos lo que nuestro corazón necesita».