Este tiempo de confinamiento, al principio, me resultó difícil, pero con el paso de los días, lo llevo mucho mejor. Ahora lo vivo con esperanza y ánimo, gracias a todos los que están trabajando por nosotros. Siento que no estoy haciendo gran cosa, solo estar en casa.

EL TRABAJO

Del trabajo ahora mismo solo puedo hacer una parte. Echo mucho de menos ver cada tarde a los alumnos y hablar con ellos. En casa somos tres y todos estamos ocupados todo el día con muchas tareas, no nos aburrimos. ¡Tenemos nuestras peleas!  pero todo se soluciona. Con el resto de la familia nos comunicamos por teléfono y skype.

VIDA DE FE

Estamos rezando mucho y escuchando la lectura diaria de la Palabra de Dios gracias a los audios que el sacerdote Javier Guerrero nos envía.  Vamos descubriendo, día a día, que hay mucho amor y unión. No dudo que el Señor está aquí.  Esto es lo que siento y hasta tengo momentos de mucha alegría y agradecimiento.