¿Cómo han recibido la noticia de la fecha de canonización de su fundadora?

Lo estábamos esperando con mucha alegría y mucho gozo. Es un momento de agradecimiento desde el corazón y la sencillez. Además, es como un impulso más a la tarea misionera que estamos realizando en cada uno de nuestros lugares.

Compartirá la ceremonia de canonización, entre otros, con dos figuras de la talla del papa Pablo VI y Mons. Óscar Romero. ¿Qué significa para ustedes?

Es algo muy significativo para nosotros. Si le digo la verdad, siempre habíamos pensado: «mira que si la ponen con esta gente grande...». Y cuando hemos visto la noticia de que estaba al lado de Monseñor Romero, con lo que él significa para América Latina y para el mundo; y con Pablo VI, pensamos que el deseo de la Madre Nazaria se había cumplido. Ella que siempre quiso formar una cruzada de amor en torno a la Iglesia y estar siempre en contacto con los obispos, los sacerdotes y trabajar al lado de ellos... Esto también es un reto para nosotras, pues que ella esté al lado de estos personajes que han entregado su vida, con tantas luchas, nos lleva a preguntarnos: «¿qué nos toca?». Para nosotras es muy significativo.

¿Qué nos puede decir el mensaje de la Madre Nazaria al hombre y a la mujer de hoy?

Una de las cosas que nos manda diariamente en todos sus escritos es: «estamos perdiendo lastimosamente el tiempo cuando no bajamos a la calle». Y nosotras eso lo tenemos como un lema constante con todas las cosas. Para todos es un mensaje de estar cerca del que más sufre.

“Bajar a la calle” es precisamente el lema de un proyecto por el que su colegio quedó finalista en los premios de innovación educativa. Siempre están ustedes a la vanguardia...

El barrio de la Palmilla ha estado marginado, reluciendo siempre los aspectos más negativos. El colegio desde sus inicios ha trabajado por potenciar lo bueno que hay en él y que todos lo vean. Esa misión que la Madre Nazaria quería, que estuviéramos en los lugares más necesitados, más pobres... Y nosotras estamos allí, intentando que esta gente salga de donde está, ayudándoles a descubrir sus propios valores, sus propias riquezas y a que puedan levantar la cabeza y darse cuenta de que hay más, y que tienen que superarse en todos los sentidos.

Madre Nazaria fue una precursora de la lucha por los derechos de la mujer que está ahora tan de actualidad.

Ella pretendía sacar a la mujer de ese letargo donde se encontraba, de darle su dignidad como mujer. Nosotras seguimos en esa misma sintonía, de trabajar para que las mujeres sean protagonistas de su propia historia.