El nuevo rector ha expresado en declaraciones a diocesismalaga.es que recibe este encargo con una mezcla de ilusión y nervios. «Ilusión, porque creo en el servicio que la reflexión sobre la fe puede prestar a la misión de la Iglesia, y porque sé el bien que un liderazgo, que yo quiero que sea ignaciano, puede prestar para que otros puedan reflexionar e investigar, y también nervios, porque es llevar una institución con más de 120 años de historia, como el lugar teológico en el sur de España, y también por el equipo de profesores que tenemos, hombres y mujeres, de gran rigor intelectual que van a pedir de mí lo mejor, lo que espero dar y para lo que pido oraciones a todos».

Lee la entrevista que concedió a los medios diocesanos en el mes de febrero.