NoticiaMúsica Sonidos de órgano malagueño en Beirut Publicado: 13/12/2017: 14453 El organista titular de la Catedral de Málaga, Adalberto Martínez Solaesa, dio un concierto en la Universidad Americana de Beirut el pasado 8 de diciembre, auspiciado por el Instituto Cervantes. El organista titular de la Catedral de Málaga, Adalberto Martínez Solaesa, dio un concierto en la Universidad Americana de Beirut el pasado 8 de diciembre. El programa se compuso de obras de Bach, Guridi, Balbastre o Pietro Yon, entre otros, abarcando autores desde el siglo XVII a mediados del XX. La elección del programa se debe también a la variedad cultural que caracteriza a Líbano, por este motivo había obras alemanas, francesas, españolas, italianas, inglesas y norteamericanas. Además, el programa estuvo relacionado con la época en la que nos encontramos, los días previos a la Navidad. El público libanés acogió con entusiasmo esta elección y la interpretación. Un día antes el organista ofreció una masterclass en la Iglesia Evangélica Nacional de Beirut a un grupo de alumnos y profesores de piano del Conservatorio de Beirut. Entre los asistentes destacaron cuatro alumnos de órgano, un instrumento especialmente minoritario en Líbano, donde en el conservatorio de la capital ni tan siquiera disponen de uno. «Es un instrumento poco habitual en aquellas tierras, un poco exótico -cuenta el organista-, y despierta en ellos mucho interés. La mayoría de los alumnos eran profesores y disfrutamos de una clase de dos horas y media llena de preguntas. Junto al concierto, ha sido una experiencia muy enriquecedora». Estos alumnos pueden continuar con sus estudios gracias a que cuatro veces al año un profesor visita el país para impartirles clase. Todos los asistentes interactuaron con el maestro intercambiando dudas y preguntas, aunque los alumnos de órgano, dada su peculiar situación, fueron, sin duda, quienes más disfrutaron de este encuentro en el que cada uno interpretó una pieza y aprovechó la ocasión para trasladar a Martínez Solaesa sus dudas e inquietudes. «La respuesta del público y los alumnos ha sido muy cordial, muy acogedora y el viaje, muy satisfactorio. Tengo que agradecer al Instituto Cervantes su labor por divulgar la lengua y la cultura española» cuenta Martínez Solaesa. Estrella Martínez Hernández