NoticiaClero MI CURA, por Julio Diéguez Julio Diéguez Publicado: 14/07/2020: 15290 mi cura Julio Diéguez es el responsable general del MAC (Movimiento de Acción Cristiana). Cuando pienso en él, solo me vienen palabras de agradecimiento. Hay muchos aspectos de su vida de servicio que están íntimamente unidos a su ministerio: la celebración de la Eucaristía, que siempre preside con mucho recogimiento y en la que nos presenta una reflexión enamorada de la Palabra, viva y eficaz; el sacramento del perdón, siempre mostrando con cariño la misericordia del Padre; y algo muy distintivo en él, su escritura siempre oportuna y actual, llena de sentido común y de experiencia de lo trascendente. Pero hoy, realmente, me gustaría resaltar su labor de acompañamiento espiritual. Él representa para mí la escucha atenta, la serenidad en la conversación y ante cualquier circunstancia, siempre con mucho convencimiento de lo que habla (con convencimiento, pero sin imponer), sabiéndose llevado por el Espíritu, es más, dejando que el Espíritu actúe en mí. Este sacerdote, este servidor del Señor, ha sido muy importante para mí, sobre todo en momentos de confusión y de prueba. ¡Qué importante ha sido para discernir lo que Dios quería, en situaciones en la que la barca se movía a merced de las olas! ¡Qué importante ha sido para mí, para valorar la familia y el tesoro de la fe! Con el paso del tiempo, tengo que reconocer y ver con mucho agradecimiento ¡qué importante ha sido para sostener mi fe! Y, me consta que también la de otros muchos. ¡Qué importante ha sido para apreciar el carisma al que el Señor me ha llamado! Sin sobresalir, sin hacerlo excesivamente público y explícito, siempre ha sido muy importante para apreciar mi carisma: servir a los jóvenes y a los niños. Este sacerdote es tierra buena de la que da el ciento por uno. Gracias por tu generosidad.