Según explica el párroco, Rafael López Cordero, «los objetos más comunes son los libritos con los evangelios del día de años anteriores, así como estampas e imágenes de santos deterioradas, Esta iniciativa está teniendo muy buena acogida. Los feligreses vienen de diversos lugares de la diócesis a depositar objetos en el Punto Sacred de la puerta de la parroquia».

Y es que era un servicio muy demandado, «por muchas personas que no sabían qué hacer con objetivos religiosos inservibles que tenían en casa pero que no se atrevían, con buen criterio, a tirar o a destruir», añade López Cordero, pues «en estos días de confinamiento, hemos hecho limpieza en los armarios y han aparecido muchos de estos objetivos».

La gran pregunta que asalta a los feligreses es, "¿qué se hace con ellos?". Rafael explica que «procesamos los objetos de forma digna, reutilizando todo lo posible y reciclando lo que no se pueda reutilizar». 

«El Punto Sacred de la parroquia de la Sagrada Familia, pretende ser, en primer lugar, una defensa de lo sagrado y la oportunidad de darle un fin digno a objetos que nos han ayudado en nuestro acercamiento a Dios, pero también tiene como objetivo ayudar en la conservación de esta casa común y hacerlo desde claves cristianas», concluye Rafael López.