NoticiaSalud Laudato si', eje central de la Jornada de Pastoral de la Salud Publicado: 30/01/2017: 11769 Este sábado, 4 de febrero, se ha celebrado la XXX Jornada Diocesana de Pastoral de la Salud. Tuvo lugar de 9.00 a 13.30 horas en la Casa Diocesana y han participado los capellanes, agentes y equipos parroquiales de Pastoral de la Salud. «La Jornada ha pretendido ampliar el horizonte incorporando a la Pastoral de la Salud una nueva tarea: la prevención de la salud y el cuidado de la naturaleza» Este año se celebró bajo el lema “Pastoral de la Salud y Ecología Integral. ‘Salud para ti, salud para tu casa’ (1 Sam. 25,6)”, en línea con el Pontificio Consejo de Pastoral de la Salud y el Departamento de Pastoral de la Salud de la Conferencia Episcopal Española. Nuestra casa, nuestra hermana Así comienza la encíclica del papa Francisco sobre el cuidado de la casa común «Laudato si’, mi’ Signore» – «Alabado seas, mi Señor», cantaba san Francisco de Asís. En ese hermoso cántico nos recordaba que nuestra casa común es también como una hermana, con la cual compartimos la existencia, y como una madre bella que nos acoge entre sus brazos: «Alabado seas, mi Señor, por la hermana nuestra madre tierra, la cual nos sustenta, y gobierna y produce diversos frutos con coloridas flores y hierba». El encargado de unir estas palabras del Pontífice a la Pastoral de la Salud durante la jornada fue el psicólogo jesuita, profesor jubilado de la Universidad Pontificia Comillas P. José María Fernández Martos, autor de libros fronterizos entre fe y madurez humana, que acaba de presentar “Mi biblia en las trincheras” «una biblia -afirma- que lleva las señales de 40 años de visitas a las cárceles, de acompañamiento psicológico y de vida en todas sus trincheras, bellas o duras». Fernández Martos pronunció dos conferencias, la primera de ellas fue “Vivir más y mejor cuidando lo que es de todos”; y la segunda, “El largo viaje del yo al Nosotros”, en las que, como explica el propio ponente, «se parte del convencimiento de que interesarse por los demás es un acto de justicia con uno mismo. Es ser lo que inevitablemente somos: un nosotros, alejándonos de un yo almenado y centrado en nosotros mismos. Nuestro acto de misericordia, lo es de justicia. Por eso sólo viven bien y son felices, los que se desviven. “Si no te cierras a tu propia carne, te brotará la carne sana” (Isaías 58,8). Vivirse así, acrecienta la alegría de vivir». Como explica el delegado diocesano de Pastoral de la Salud, Francisco Rosas, «el papa Francisco en la encíclica Laudato si’ sobre el cuidado de la casa común, nos pide que cuidemos y que trabajemos por la prevención de las enfermedades: estando atento a los riesgos del entorno natural y social y promoviendo acciones o actitudes que puedan ayudar a tener más salud personal y comunitaria. La XXX Jornada Diocesana de Pastoral de la Salud, además de ser un espacio para compartir nuestra fe, esperanza, cansancio, dificultades… y la alegría de ser llamados a aliviar y acompañar el sufrimiento en el mundo de la enfermedad, pretende ampliar el horizonte incorporando a nuestra Pastoral una nueva tarea: la prevención de la salud y el cuidado de la naturaleza».