NoticiaFormación \"De la desconfianza a la acogida\", por Gabriel Leal Publicado: 12/11/2014: 13040 Todos estamos invitados a participar el próximo día 29 en el II Encuentro Formativo de Pastoral Social-Cáritas, organizado por la Vicaría de Acción Caritativa y Social y sus instituciones: Cáritas, Manos Unidas, Pastoral de las Migraciones, Pastoral Penitenciaria y Pastoral de la Salud. Este encuentro quiere contribuir a la puesta en práctica de la renovación pastoral que nos pide el papa Francisco: “Sueño con una opción misionera capaz de transformarlo todo, para que las costumbres, los estilos, los horarios, el lenguaje y toda estructura eclesial se convierta en un cauce adecuado para la evangelización del mundo actual más que para la autopreservación”. El Papa pide que nuestras estructuras pastorales“ se vuelvan más misioneras, que la pastoral ordinaria en todas sus instancias sea más expansiva y abierta, que coloque a los agentes pastorales en constante actitud de salida y favorezca así la respuesta positiva de todos aquellos a quienes Jesús convoca a su amistad” (EG 27). En esta transformación misionera, la formación de los laicos tiene un papel fundamental y, como dice el Papa, “constituye un desafío pastoral importante” (EG 102). El Papa viene denunciando el problema de la emigración forzosa y las tragedias que sufren quienes dejan su familia y tierra en busca mejores condiciones de vida. Sensibles a esta situación, la jornada estará centrada en las migraciones. Una realidad que abordaremos desde la Alegría del Evangelio, con la esperanza de ayudar a pasar decididamente “de la desconfianza a la acogida”, como afirma el lema del encuentro. La jornada nos puede ayudar a tomar conciencia de la situación de los emigrantes y de la atención pastoral que les ofrecemos, desde las distintas instituciones de la Diócesis; y contribuir a la renovación de nuestra organización y acción pastoral, para que podamos ofrecerles una atención más adecuada y abrirles nuestras comunidades. El encuentro puede también ayudar a reivindicar y hacer valer los derechos inalienables que los emigrantes, como toda persona, tienen. En este año dedicado a la Vida Consagrada, se hará visible en el encuentro uno de los tesoros de nuestra Diócesis, frecuentemente desapercibido: la acción que los consagrados (religiosos, religiosas y laicos) desarrollan con tanta generosidad en la lucha contra la pobreza y de la exclusión. Y lo más importante, la vida entregada por amor a Jesús y al Evangelio de tantos hombres y mujeres que la hacen posible. Os animo a participar y a aprovechar la oportunidad que el encuentro nos brinda para acrecentar el conocimiento mutuo y la comunión entre todos los que servimos a la Iglesia y a los excluidos, desde este campo pastoral.