«Semana Santa malagueña: ¿Procesiones-espectáculo?» Publicado: 10/08/2012: 1861 • Declaraciones a la COPE (1975) Todo lo humano es mejorable. Más aún cuando lo humano quiere ser expresión de lo divino a través del signo, sea éste palabra, gesto o imagen. Por eso, cuando alguien me pregunta sobre nuestra Semana Santa malagueña respondo que es mejorable. O mejor: que debe mejorar. Mejorar ¿en qué? Ante todo cuando hablamos de «nuestra» Semana Santa malagueña debemos entender por «nuestra» las expresiones populares de fe propias de nuestra tierra. Porque, por lo demás, la Semana Santa cristiana es igual en cualquier parte del mundo. Donde haya cristianos que la celebren «hacen memoria» de la Pasión, Muerte y Resurrección de Jesucristo. Aparte de esta primera anotación, debemos estudiar la posibilidad de que nuestras procesiones estén más relacionadas con los actos litúrgicos que celebramos estos días. No me refiero sólo a horarios, sino a contenido de fe cristiana. Debemos reconocer que nuestra liturgia queda lejos de ser lo suficientemente expresiva para el hombre de hoy. Después del Concilio Vaticano II la Iglesia ha ganado mucho terreno en este sentido, pero todavía nos queda por hacer. Otro aspecto que debemos mejorar es lograr que las procesiones ganen en expresión penitencial o simplemente en expresión de fe. Creo que le sobra espectáculo: sillas, tribunas, bandas, desfiles... pueden desdibujar la expresión religiosa de las procesiones. También en este terreno se ha ganado bastante gracias a los esfuerzos de las Cofradías, pero nos queda mucho camino por andar. Alguien me decía el año pasado que la Semana Santa malagueña tiene más de feria que de santa. ¡Quién sabe! De todas maneras cada año aumenta el número de cristianos que participan en los actos de culto de Semana Santa. Además, las expresiones de fe cristiana deben siempre expresar la fiesta, el encuentro y la alegría. Y esto lo tenemos. Alguien diría que demasiado. Málaga, Marzo de 1975. Autor: Mons. Ramón Buxarráis