Juan Susarte fue uno de los músicos católicos que participó en el Congreso de Laicos, concretamente, el que cantó el Salmo en la Eucaristía final; y Ana Medina presentó, junto a Mons. Antoni Vadell, obispo auxiliar de Barcelona, la ponencia final de dicho Congreso. Allí se conocieron y plantaron las raíces de lo que se ha convertido en una amistad en espíritu y en verdad.

«Surgió una amistad muy profunda en el Señor y seguimos en contacto a través de las redes sociales», explica Ana Medina. «El 8 de marzo, con motivo del Día de la Mujer, le envié la poesía-oración "Dios me hizo mujer" y, a los 10 minutos recibí una notificación en WhatsApp que me conmovió: ¡Susarte había puesto música al poema!», añade Medina.

Y es que, cada semana, Ana Medina, mientras va camino de Madrid donde dirige en programa Periferias de TRECE, sube a redes sociales una de sus #oracionesdesdeeltren, que en realidad «escribo cantándolos en mi interior, por eso, al verlo convertido canción ha sido para mí muy emocionante».

Desde que el confinamiento comenzó hace más de dos semanas, vemos en redes sociales a numerosos artistas cristianos que se están volcando para acompañar a la gente en sus casas y que «comparten gratuitamente sus dones para que no se pierda la esperanza, y pensé en hacer una poesía-oración.canción participada que se pudiera compartir en redes, y que fuese un regalo nacido de la comunión; y así se lo propuse a Titina, miembro del Grupo Santamaría, quien escuchando la canción de Juan pensó en una voz alta para acompañar y así comenzamos a trabajar: Juan montó la base rítmica con la guitarra y su voz, yo grabé el vídeo recitando el poema, Confia2 creó el acompañamiento musical y Titina la voz alta», cuenta Ana Medina.

Y todos estos pedacitos de ternura fueron ensamblados por Poe, esposo de Titina, en un vídeo que ha visto la luz y corre ya por las redes sociales, invitando a rezar cantando. «Está siendo muy bonito, desde el nacimiento de la idea, hasta lo bien que nos hace sentir poner nuestros dones juntos en comunión. Yo me siento muy pequeña, ellos son los artistas, pero ver que eso a la gente le ayuda a rezar y a vivir con esperanza, me parece que es una nueva forma de contribuir a que Dios siga hablándonos al corazón en estos tiempos en los que tanta falta nos hace», señala.

Para Juan Susarte, esta bonita “locura” responde a una misión: «Dios une los talentos, los suma y los pone al servicio, y eso es lo que sencillamente aquí ha ocurrido: he puesto el talento que Dios me regala al servicio de los demás, y eso es también lo que ha hecho Ana. Y le agradezco mucho esa forma de compartir y de hacer juntos algo que puede llegar a la gente y que es para mayor Gloria de Dios. Para mí ha sido un regalo inmerecido y estoy encantado de poder compartirlo junto a personas como Ana, Titina, Poe y mis hermanos de Confia2, que siempre están al quite de las locuras que se me van ocurriendo y en las que les me meto».

Titina, por su parte, desde lo hondo de su corazón reconoce que «ha sido un regalo muy grande, sobre todo sabiendo que a la gente le está llegando y gustando mucho. A mí me enamoraron tanto la poesía “Dios me hizo mujer”, como la música, así que unirlas y hacerlas canción me ha parecido maravilloso; y hablando de la mujer y del regalo que nos hace el Señor, más todavía».