NoticiaColaboración «Estaba dispuesta a aceptar el reto de ser catequista de poscomunión» Ana Raquel Pérez Galán Publicado: 20/05/2019: 8680 Ana Raquel Pérez Galán es catequista de poscomunión en la parroquia de Nuestra Señora del Rosario, en Ciudad Jardín Cuando me ofrecieron ser catequista de poscomunión no sabía a lo que me enfrentaba, pero yo estaba dispuesta a aceptar ese reto. Al principio iba con un poco de miedo porque desde hacía mucho en mi parroquia no había grupo de perseverancia y no tenía referente alguno, pero me encontré con ocho niñas de primaria que tenían muchas ganas de descubrir la catequesis de “mayores”. Se encontraron con un ambiente diferente a los años anteriores, pues ya se hablaba de la familia, del colegio, de ellas mismas, de su fe, de los problemas que podían tener, entre otras cosas. En las reuniones podían desahogarse o desconectar de su vida diaria para dedicarle ese rato a ellas mismas y a Dios. Este año tengo la suerte de contar con un grupo mixto y de más variedad de edad donde aprenden unos de otros. Además, encuentran más niños como ellos que van a Misa los domingos y dedican un ratito al día para orar con Dios, sienten que forman parte de algo y comparten parte de su vida con los demás aún viniendo de realidades distintas.