San Alberto Magno, doctor de la Iglesia Alberto, el hombre que nunca sabía demasiado Creado: 27/09/2018: 3214 Cuando por fin consiguió volver al convento, cerró tras de sí la puerta de su celda, más parecida a un laboratorio que al aposento de un fraile.
Antonio de Padua, visto por Murillo Antonio, el archivo de la Escritura Creado: 26/06/2018: 1253 Antonio de Padua fue proclamado solemnemente Doctor de la Iglesia por Pío XII, el día 16 de enero de 1946.
Bernardo, el cazador de almas Creado: 15/12/2017: 1509 Con 20 años de edad, decidió encerrarse entre los muros de un convento; pero dos tercios de su existencia los gastaría recorriendo miles de kilómetros. Siempre se consideró un monje, un hombre de oración; sin embargo fue consejero de papas, reyes y obispos. Se sumergió en la acción, aunque no abandonó el recogimiento. Porque Bernardo unió “la más intensa y profunda contemplación con la más directa y polémica intervención en la historia” (Diccionario de los Santos, Leonardi, C. et al., vol. I., p. 364).
Gregorio, el experto en dolor Creado: 04/11/2016: 2780 Todos los pueblos de la tierra han padecido a lo largo de su historia etapas de indecible sufrimiento. Pero algunos han capitalizado el dolor de un modo especialmente agudo. Es el caso de Armenia, desde su primer bautismo -bautismo de sangre-, en torno al año 300, pasando por las sucesivas invasiones seléucidas y mongolas, hasta el trágico genocidio de 1915 en que fueron exterminados un millón y medio de cristianos (Declaración común de Juan Pablo II y Karekin II, 27 de septiembre de 2001). Y para las sucesivas generaciones armenias que han arrostrado con increíble valentía el inmenso dolor soportado durante los últimos mil años, dos libros han sido los únicos instrumentos de consuelo y esperanza: la Biblia, y el Libro de las Lamentaciones de Gregorio de Narek.
«San Beda dictando la traducción del evangelio de San Juan», de James Doyle Penrose, 1902 Beda, el monje perfecto Creado: 18/07/2016: 2717
San Cirilo de Alejandría Cirilo, el presunto culpable Creado: 17/08/2015: 4170 Su temperamento era fuerte, su personalidad vehemente, su defensa de la doctrina implacable. Acumuló tantos enemigos que cuando falleció, Teodoreto de Ciro dijo: "su muerte alegra a los vivos y entristece a los muertos".
El triunfo de San Agustín, de Claudio Coello Agustín, el Doctor de la Gracia (y II) Creado: 20/07/2015: 4021
San Ambrosio Ambrosio, el obispo súbito Creado: 19/03/2015: 3494 Durante el otoño de 374 estallaron violentos disturbios en Mediolanum (Milán), entonces capital del Imperio romano de occidente. El motivo fue la provisión de la sede episcopal, que estaba vacante tras la muerte del obispo arriano, habiendo fallecido previamente en el destierro el obispo católico legítimo.