NoticiaReligiosas El Rey pide a las Adoratrices que no callen su voz El Rey hace entrega del premio Felipe VI a las Adoratrices Publicado: 23/04/2015: 6846 Este año, el Premio de Derechos Humanos Rey de España ha sido concedido a la Congregación de las RR. Adoratrices por su ayuda a las mujeres víctimas de la trata, de la violencia de género y otras situaciones de vulnerabilidad. La congregación lleva desde el año 1906 en Málaga Durante la entrega del premio, Don Felipe, recordó que «su voz en pro de los derechos de la mujer es la misma de tantas mujeres que han sido privadas de ella. Todos deseamos que su voz no calle, que se abra paso hasta muchos oídos, que resuene en las conciencias y que llegue allí donde sea necesario para mejorar la realidad de las personas más vulnerables y desfavorecidas». Las hermanas, trabajadores, mujeres y voluntarios de la comunidad de Málaga se muestran encantadas con la entrega de este galardón y han visto la entrega emocionadas vía internet y en otros medios de comunicación. «En ocasiones –explica la superiora, María Mateo- la gente nos dice que debemos dar a conocer nuestra labor, cosa que debemos hacer siempre respetando la identidad y la intimidad de nuestras mujeres. En Málaga en concreto, llevamos a cabo el Programa Vive y Camina, integrado por el proyecto Camina dedicado a mujeres en exclusión social por diferentes motivo, y el proyecto Vive, centrado en la atención a mujeres en riesgo de exclusión social por motivos de adicciones. Por eso, trabajamos en coordinación con Proyecto Hombre, al que acuden las mujeres todas las mañanas a los grupos terapéuticos» El trabajo principal es a nivel formativo. Además de las terapias, se lleva a cabo una formación integral de la mujer a través de las religiosas, profesionales y personal voluntario. La comunidad cuenta también con el proyecto educativo del colegio Santa Madre Sacramento. Recuperar a sus hijos Todas coinciden en un mismo objetivo para estar en esta casa, como explica Lola, malagueña de 42 años: «Lo que quiero es trabajar y poder estar con mi niño, que para eso he venido aquí: para recuperarme y poder estar con él. Llevaba muchos años viviendo en la calle y ahora que estoy aquí les diría a muchas otras mujeres que se encuentran en mi situación, que aquí te ayudan mucho». El mismo empeño tiene Ana, también malagueña, de 35 años, que hace pocos días abandonó el programa tras una visita de su hijo. Recuerda que «vino a verme mi hijo de 15 años y no pude soportar separarme de él. Me fui detrás suya cuando salió por la puerta. Pero luego recapacité, y hoy me han llamado de Proyecto Hombre para decirme que mi hijo me va a hacer el seguimiento. Tengo tres hijos de 8, 10 y 15 años que ahora están en acogimiento con algunos familiares hasta que yo acabe el programa y pueda recuperar su tutela». Esta congregación religiosa, creada en Madrid en 1856 por María Micaela, está presente en 23 países de Europa, Asia, África y América y desde su origen, recuerda la superiora: «nuestro objetivo principal ha sido liberar a la mujer de la prostitución, la trata, la droga y otras problemáticas sociales que han ido surgiendo a lo largo de los años, así como denunciar las situaciones de injusticia y apoyar la defensa de losderechos de la mujer».