Además, Mons. Catalá se ha reunido con los sacerdotes de Melilla y con el amplio grupo de voluntarios que trabajan en el ámbito de lo social. En una rueda de prensa, Mons. Catalá ha mostrado su preocupación por la situación de los inmigrantes antes de visitar el CETI. «Hace algunos años visité este Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes. Ahora las circunstancias han cambiado. Hace un tiempo la proporción era más o menos normal, con la presencia de unos 400 o unos 500 inmigrantes, que es lo que este centro admite. Hoy está saturado, por la presencia de tantas personas que llegan a la Península. Pero nosotros ofrecemos a estas personas lo que podemos», ha manifestado Mons. Catalá, que ha destacado además la ayuda que ofrece Cáritas a estos inmigrantes.

«En Cáritas Interparroquial, desde hace mucho tiempo, se ofrece a los inmigrantes la posibilidad de que ellos puedan contactar a través de Internet con sus familiares en sus países de origen o incluso en la búsqueda de trabajo, o de integración en los países  hacia los que tienden», ha manifestado el obispo. El prelado malagueño ha recordado, además, que la Iglesia Católica trabaja, desde siempre, para ayudar a los inmigrantes. «Quiero clarificar una cosa muy interesante: la Iglesia Católica trabaja con inmigrantes desde hace muchísimos años, desde siempre. En Málaga, por ejemplo, tenemos una delegación diocesana con un delegado y un equipo de voluntarios que trabajan con emigrantes. Hay varias parroquias que acogen a inmigrantes y celebran su fe en su lengua. Por ejemplo, la Parroquia de Cristo Rey celebra en inglés todos los domingos para los de habla inglesa. La Diócesis, a través de esa delegación, tiene algunos pisos de acogida a inmigrantes. Esto no tiene nada que ver con el tema último que se ha desarrollado en España y Europa, con el paso de tanta gente de África a Europa. Esto es muy anterior».

Mons. Catalá ha explicado, además, que es numeroso el grupo de inmigrantes atendidos en el CETI que acuden a misa cada domingo en Melilla.  «Ayer estuve celebrando la Eucaristía en la parroquia de Santa María Micaela y los sacerdotes me contaron que allí van, todos los fines de semana, una treintena de inmigrantes de habla francesa, porque el párroco, que estuvo en Madagascar, habla perfectamente en francés y es capaz de atenderles en acogida, sus necesidades. A la parroquia de San Francisco Javier suelen ir más los de lengua inglesa porque se sienten acogidos por gente que habla inglés. Quiero decir que las parroquias en Melilla están haciendo una acogida que no se ve. Y todo eso lo hacemos porque consideramos que el que viene es un hermano nuestro y queremos darle lo que podemos ofrecerle», ha resaltado el obispo.

DELEGADO DEL GOBIERNO

Tras visitar el CETI, el obispo ha mantenido una reunión con el delegado del Gobierno, Abdelmalik El Barkani:  «Se trata de un encuentro para ver cómo podemos colaborar mejor. Hay buena disposición por ambas partes. La Iglesia se preocupa por todas estas cuestiones, en general por todos aquellos que necesitan nuestra ayuda dentro de nuestras posibilidades», ha manifestado D. Jesús Catalá.

DIVINA INFANTITA

Por otra parte, Mons. Catalá, se refirió en la rueda de prensa al motivo principal de su visita a Melilla: la presencia de la imagen de la Inmaculada Niña que dio origen a la Congregación de las Hermanas Esclavas, que tienen en Melilla un internado para menores. «La imagen ha venido por primera vez a Europa»- ha dicho el obispo-. «Ha estado ya en varias Diócesis –en Granada, Almería, en Cádiz, y ahora finalmente está en Melilla, que es donde la Congregación tiene diversas casas dedicadas fundamentalmente a la acogida de personas necesitadas.  Hay que decir que la Congregación de la Divina Infantita está en Melilla desde hace ya más de 90 años. En este momento acogen a una treintena de niñas menores procedentes en un alto porcentaje de Marruecos pero también de otros países como El Congo y Kenia y otros lugares africanos. Son niñas menores que no tienen hogar o cuyo hogar ha sido destruido. Las hermanas las atienden, les dan educación, formación y estudios. Es una acogida de tipo internado en el que se da a las niñas el cariño del que carecen ante la falta de un hogar».

Mons. Catalá ha querido manifestar públicamente su agradecimiento a la labor de las hermanas de la Divina Infantita: «Hemos de agradecer a las hermanas su presencia aquí, casi centenaria, y la labor hermosa que hacen. Las hermanas tienen, además, un asilo infantil, una escuela de niños pequeños. Pero sobre todo esa presencia con emigrante y con gente necesitada procedente de otros países, principalmente africanos. Éste ha sido el principal motivo, importante, de mi visita aquí a Melilla», ha dicho el obispo.

ESCUELA DE TEOLOGÍA

En su visita a Melilla, el obispo se reunió el domingo con profesores y alumnos de la Escuela de Teología que empezó a funcionar este curso en la ciudad autónoma. «Aunque eso supone un esfuerzo –es venir a clase, es formarse, es leer- los alumnos están muy contentos por las clases y el proceso de esta iniciativa de una profundización en la fe», ha señalado Don Jesús Catalá.

VOLUNTARIOS

En el mediodía del lunes, el obispo se reunirá con los sacerdotes de Melilla para hablar sobre las tareas de las parroquias, y por la tarde con los voluntarios que trabajan en el ámbito de lo social. «Hay un grupo de voluntarios que visita la cárcel de forma habitual»- ha recordado el obispo, que también ha querido señalar: «Cuando decimos lo social son muchos campos. No solamente los inmigrantes, sino necesidades. Cáritas atiende a todos. Tanto Cáritas como Manos Unidas son instituciones de la Iglesia Católica , con lo cual todo lo que se haga ahí lo hace la Iglesia».