NoticiaEntrevistas Mons. Iceta: «Amoris laetitia responde a las necesidades actuales de la familia» Monseñor Mario Iceta, obispo de Bilbao Publicado: 21/10/2016: 12304 El lunes 24 de octubre comenzó el ciclo de conferencias sobre la Exhortación Apostólica “Amoris laetitia” organizado por Pastoral Familiar, Apostolado Seglar y el ISCR “San Pablo”. Uno de los ponentes es Mons. Mario Iceta, Obispo de Bilbao y presidente de la Subcomisión para la Familia y la defensa de la vida de la Conferencia Episcopal Española. D. Mario Iceta, ¿cómo definiría usted la Exhortación “Amoris laetitia? “Amoris laetitia” quiere responder a los desafíos, a la vocación y a la misión de la familia hoy. El santo Padre convocó dos sínodos para conocer cuál es la situación actual de la familia, para volver a poner encima de la mesa los elementos fundamentales del amor conyugal y los esenciales que debemos cuidar en la familia, en el contexto del amor de la misericordia. Es un texto donde vemos las dificultades y fragilidades en la familia. El Santo Padre lo que pretende es responder a estas cuestiones y animar a las familias a vivir su vocación. Su conferencia planteará las perspectivas para la pastoral del matrimonio y de la familia del texto del Papa, ¿cuáles son? En pocas palabras, aunque la Exhortación trata un capítulo a las cuestiones pastorales, toda ella está llena de ideas y pistas para revitalizar y reavivar esta pastoral. Yo diría que la palabra clave es acompañamiento, es la cuarta palabra que se repite más en la Exhortación. El acompañamiento antes del matrimonio, en esa preparación remota, próxima y mediata (que eran elementos que aparecían en la Exhortación Apostólica “Familiaris consortio”, del papa Juan Pablo II pero que tenemos que volver sobre ellos), viendo las necesidades actuales de los jóvenes, para enseñarles a amar, a madurar, a entregarse y recibirse mutuamente en el matrimonio. Creo que es decisivo el acompañamiento de las familias, de modo especial, en los primeros años, pero siempre necesario. Es importante preparar personas que puedan acompañar, matrimonios que acompañen a otros matrimonios, que les ayuden a detectar las crisis. El papa Francisco habla de cuatro tipos de crisis y las crisis tienen que ser detectadas, acompañadas y tratadas. Cuando las crisis se acompañan, la mayoría se superan con éxito y el matrimonio sale reforzado. También hay que acompañar aquellas situaciones más dolorosas de fragilidad, de fracaso, de dificultades… Por eso, pienso que la palabra clave es un acompañamiento personalizado en todas las situaciones que se nos puedan presentar en la pastoral. Un texto entendible para todos los públicos. Es un documento muy realista, que quiere dar respuesta a las necesidades actuales de la familia real, actual, con sus aciertos y con sus dificultades. Ciertamente, el Papa es un gran comunicador y “Amoris laetitia” es una Exhortación postsinodal que se lee magníficamente y que, si me lo permites, es una gozada leerlo. Hay algún capítulo que puede ser un poco más técnico, para cuestiones más delicadas, pero es un texto muy asequible, que da muchísima luz y que responde a las necesidades actuales de los matrimonios y de las familias. Pastoral Familiar vuelve a ser una de las prioridades de nuestra diócesis, ¿qué le parece? Estupendo. El papa Francisco, en su primera Exhortación “La alegría del evangelio” proponía y pedía a la Iglesia ponerse en estado de misión, ser una Iglesia en salida. Pienso que la familia es una clave para esta Iglesia en salida, en misión. En primer lugar, porque la familia está inscrita en el corazón humano y todos tenemos sed de familia; todos hemos nacido en una familia y la familia nos ha conformado nuestra personalidad; la familia es hoy en día la institución más valorada, con diferencia, con respecto a cualquier otra institución. Por otro lado, la familia, como nos pide el Papa, no sólo es objeto de la pastoral, sino sujeto activo. Pienso que la familia es la que puede unificar, en una parroquia, una pastoral que a veces se encuentra fragmentada, pues tenemos la infancia por un lado, los jóvenes por otro, los matrimonios por otro... pienso que la familia es el lugar teológico y pastoral que puede aunar todas las pastorales, ser muy fecunda en las parroquias y en la diócesis y dar mucho fruto de evangelización tanto para el interior de la propia familia, como hacia fuera, como medio de evangelización y misión en nuestra sociedad. ¿Un documento que nos anima a vivir nuestra vocación matrimonial y familiar? Sin duda alguna. Me viene a la memoria la frase de san Juan Pablo II: “familia, sé lo que eres”. Hoy día, mostrar la belleza y la grandeza del amor que se esconde en la vocación conyugal y en la familia, descubrir sus elementos esenciales, dar pistas prácticas para poder vivirlas en plenitud… pienso que son elementos muy importantes para las personas y para alcanzar eso que nuestro corazón demanda y que se encuentra en lo más profundo de nuestro ser.