NoticiaEntrevistas Mónica Molina: «Las personas necesitan conectarse con Dios» Publicado: 26/06/2013: 4624 La fuerza, la vitalidad y la fe marcan la carrera artística de Mónica Molina (Madrid, 1968). Los críticos dicen que, junto a su hermano Noel, autor de la mayoría de sus canciones, forma un tándem en el que combinan la elegancia interpretativa y la vitalidad de unas letras que brotan de una profunda espiritualidad. Su último trabajo, presentado en el Teatro Cervantes, "Mar Blanca", rinde homenaje a su padre Antonio Molina: «teníamos la necesidad de agradecerle todo lo que había hecho y dado por nosotros» –Su hermano Noel compone y escribe sus canciones que trasmiten alegría, esperanza, amor, ¿de dónde le brota tanta vida? –Cada uno nace para algo en la vida y mi hermano ha nacido para escribir. Tiene un don natural y le cuesta porque es muy exigente. Mi hermano es una persona muy espiritual y conectada con Dios. Ahí, es donde se basa su verdad y su éxito la hora de componer. Me refiero, no al éxito del mercado, sino el de hacer un buen trabajo. Se trata de ser honesto y hacer las cosas para ti mismo sin pensar en lo que va a suponer. Soy de las artistas que creo que las canciones sirven para ayudar, para generar emociones, para hacerte mejor, si cabe. Tenemos una visión parecida de este oficio. Por eso, llevamos tantos años juntos y nos llevamos tan bien, porque pretendemos hacer disfrutar con cada canción. –Hay gente que reza con su canción "Vuela", ¿a quién va dirigida? –Evidentemente, habla de Dios. Esta hecha para Dios porque somos conscientes de lo que tenemos se lo debemos a Él. Una canción que habla del amor espiritual y del amor hacia Dios. Pero no habla de esto claramente, tú lo ves y lo has enfocado así. No habla de Dios literalmente, sí habla de lo que hace su amor y del poder que tiene, de lo grandioso y maravilloso que es. Siempre lo digo en los conciertos porque me gusta. Hoy la gente tiene complejo a la hora de hablar de Dios, parece que no se puede ni nombrar y esto, me parece tan ridículo... –Ha dicho que la voz de su padre era un don de Dios, ¿cómo se trabaja lo recibido? –Dios te da, pero tú también tienes que darle, sino, no vale. Has de trabajar muchísimo, así, me lo me enseñó mi padre, lo trabajó, lo cultivó hasta que dio su fruto. A mí me ha pasado lo mismo, yo sabía que podía contar y expresarme con la voz pero lo he tenido que trabajar. Han pasado unos catorce años desde que empecé y uno cambia, es una labor diaria y constante para crecer y mejorar –En los momentos de bajón, ¿a quién ha acudido? –Tengo un espíritu bastante luchador y no me suelo venir abajo con frecuencia. Sé lo que tengo, lo que siento y lo que hay en mi vida. Primero, pienso en las personas que no tienen nada, para no caer en el egoísmo y después acudo a Dios. Intento refugiarme en Él e intento pensar que todo tiene una razón. La vida es una escuela y está para aprender cada día, cada pequeña cosa que pasa es un aprendizaje como una materia que tienes que superar. Estamos aquí para aprender y para mostrar qué hacemos con nuestra vida y cómo reaccionamos ante las cosas buenas y malas. Se trata de que con todo lo que se nos da, hagamos lo mejor posible. La vida es complicada y todos tenemos momentos en lo que decimos: “no puede ser, si estoy haciendo lo posible” y te preguntas “por qué”. Pero a la larga, si eres capaz de ver con distancia y piensas, entonces, entiendes el porqué pasaron. Es un proceso, un camino y eran cosas que tenían que pasar para aprender otras. BAJO EL SOL "Mar blanca", homenaje a Antonio Molina Recuerdos: «A mi padre lo tengo presente cada día de vida, en cada cosa que hago, en los ojos de los míos, en los gestos de los míos. Está absolutamente vivo en mí. Sus canciones forman parte de mi vida». Motivos: «Mi hermano y yo teníamos la necesidad de agradecerle todo lo que había hecho y dado por nosotros. Una forma de darle las gracias y que quedara presente, vivo». Búsqueda de sentido: «Mi padre era un artística único, especial. Tenía un don de Dios que supo aprovechar y sacarle partido. Este trabajo me ha enseñado, aún más, a valorar lo que hacía, el don tan increíble que tenía y el esfuerzo que tuvo que hacer con esa garganta para poder cantar de esa forma». Canciones: «Todas sus canciones son atemporales, bellas y la belleza no tiene tiempo. No podíamos partir de una simple imitación. Quería recoger las canciones, pero hacerlas mías y creo que hemos cumplido honestamente, sin trampa ni cartón. Lo hemos hecho como a mí me ha nacido». A los lectores: «Vivir entregado para hacer la vida más fácil y más bonita posible al que te rodea. Todo eso lo genera el poder de Dios, eso es así, y el que no lo crea, es que todavía le falta tiempo. Pero en algún momento de la vida se tiene que dar cuenta, por alguna razón, por alguna vivencia, por algo que le pase, porque la persona necesita conectar con Dios». Autor: Juan J. Loza