NoticiaEn los Medios El aprendizaje de la vida, por Rafael Pérez Pallarés Publicado: 25/10/2024: 3066 El Alféizar La mayoría de las cosas que nos ocurren están interconectadas. Por no decir todo lo que nos pasa. Cuenta un proverbio chino que el aleteo de las alas de una mariposa se puede sentir en la otra punta del mundo; es lo que se llama el efecto mariposa, concepto vinculado a la teoría del caos; que no ley. Pero si hay una evidencia es que la vida está relacionada, y, por analogía, podemos llegar a aprender de ella. También en materia teológica. La Teología cristiana es circular: la cojas donde la cojas, terminas desembocando en la resurrección de Cristo. Con la vida pasa igual, la tomes donde la tomes, terminas en ti. Y es bueno tomar conciencia de ello: podemos aprender de la vida, una evidencia, que no siempre tenemos en cuenta. También en materia deportiva. ¿Un ejemplo? Es más importante tomar conciencia de cuando hacemos un ejercicio mal que centrarnos en que lo estamos haciendo mal; cuando somos conscientes de que estamos haciendo algo de manera deficiente, podemos corregir... No importa tanto la mala ejecución como la conciencia de corrección. La vida es eso: a veces podemos confundirnos, equivocarnos, errar; pero quizá no sea tan importante el error como tomar conciencia de que el camino transitado no era el correcto, que lo que hicimos no era lo adecuado. En materia de fe lo mismo. Nadie escarmienta por cabeza ajena. Y nadie madura en otra alma. Por mucho que estemos conectados en lo que la teología ha venido a llamar la comunión de los santos. Aprendamos de la vida con toda su magna enciclopedia. Y estemos abiertos a señales que ésta nos ofrece para crecer personalmente de manera holística, también en materia espiritual, aunque tengamos que recurrir al deporte para aprender de la vida.