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Viernes Santo (Catedral-Málaga)

Viernes Santo en la Catedral de Málaga // M. ZAMORA
Publicado: 15/04/2022: 1439

Homilía de Mons. Jesús Catalá en los oficios del Viernes Santo en la Catedral de Málaga

VIERNES SANTO

(Catedral-Málaga, 15 abril 2022)

Lecturas: Is 52,13 – 53,12; Sal 30,2.6.12-17.25; Hb 4,14-16; 5,7-9; Jn 18,1 – 19,42.

La cruz, llave de la sabiduría

1.- La liturgia del Viernes Santo nos invita a la contemplación de la pasión y muerte de Nuestro Señor Jesucristo. Comprender el sentido de la cruz es la llave de la sabiduría.

El profeta Isaías nos ha descrito a Jesús como el Siervo doliente de Dios, tan desfigurado por nuestros pecados que no parecía hombre (cf. Is 52, 14): «Despreciable y desecho de hombres, varón de dolores y sabedor de dolencias, como uno ante quien se oculta el rostro, despreciable» (Is 53, 3).

Eran nuestras dolencias y sufrimientos los que él soportaba por nosotros (cf. Is 53, 4); eran nuestros egoísmos y odios los que cargaba sobre sus hombros; eran nuestras debilidades y pecados los que llevaba encima; eran nuestras rebeldías y culpas las que asumía por nosotros: «Con sus cardenales hemos sido curados» (Is 53, 5); él nos ha salvado y liberado.

Esta celebración nos invita a la contemplación de Cristo clavado en la cruz por amor a la humanidad y por amor a cada uno de nosotros. La liturgia nos invita a adorar la cruz, donde pende el Hijo de Dios, que se ha hecho hijo del Hombre para asumir nuestra naturaleza humana.

¡Demos gracias a Dios por el amor infinito y misericordioso, que nos ha manifestado en su Hijo amado! (cf. Rm 8, 39).

2.- Hoy nos acercamos a besar la cruz de Cristo, a venerar el madero santo de la salvación, a adorar la imagen más contradictoria y la señal más emblemática del cristianismo.

La cruz es signo de contradicción, como dice el apóstol Pablo: «Los judíos exigen signos, los griegos buscan sabiduría; pero nosotros predicamos a Cristo crucificado: escándalo para los judíos, necedad para los gentiles» (1 Co 1, 22-23).

¿Es posible aceptar, queridos fieles, el signo de la cruz como expresión del lenguaje del amor, cuando es manifestación de dolor y de sufrimiento? Pues los cristianos tenemos la cruz como distintivo y como signo del amor más grande que haya existido jamás en la humanidad.

«El mensaje de la cruz es necedad para los que se pierden; pero para los que se salvan, para nosotros, es fuerza de Dios» (1 Co 1, 18). La cruz es la llave de la verdadera sabiduría.

3.- La escena de Cristo en la cruz, que hoy contemplamos, puede parecer una contradicción, una experiencia límite, un sinsentido; porque parece que vence el mal, la violencia y la mentira.

Sin embargo, vence el amor sobre el odio, la verdad sobre la mentira, la luz sobre la tiniebla; porque Cristo es fuerza de Dios y sabiduría de Dios: «Pues lo necio de Dios es más sabio que los hombres; y lo débil de Dios es más fuerte que los hombres» (1 Co 1, 25).

La cruz es la llave de la sabiduría divina; porque quienes dan fe al Crucificado y esperan, como él, la respuesta del cielo, experimentan que por la cruz se alcanza la luz; y por la muerte, la vida; porque, como ha dicho Jesús: «Si alguno quiere venir en pos de mí, que se niegue a sí mismo, tome su cruz y me siga. Porque, quien quiera salvar su vida, la perderá; pero el que pierda su vida por mí y por el Evangelio, la salvará» (Mc 8, 34-35). Éste es el gran ejemplo que Jesús nos deja en este Viernes Santo.

4.- No estamos solos en el sufrimiento. Gracias a Cristo, que muere por amor, quienes se asocian a su cruz y a su muerte descubren la gloria de Dios.

Es tiempo de fe y de confianza en Dios, hermanos; tiempo de escucharle y de invocarle, para retomar fuerzas.

También es tiempo de ayudar, de solidarizarse con el dolor de tantas víctimas, de tantas personas enfermas, débiles, despreciadas, abusadas en su dignidad, maltratadas. Es tiempo de amar como lo hizo Jesús.

Ante la cruz del Señor hoy le decimos: “Te adoramos, ¡oh Cristo!, y te bendecimos, que por tu santa cruz redimiste al mundo”. Amén.

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