NoticiaEntrevistas Fray Jesús Miguel Benítez: «María es la transparencia del Evangelio» Fray Jesús Miguel Benítez, agustino Publicado: 28/08/2017: 25193 El rector de la iglesia de Ntra. Sra. del Socorro en Palma de Mallorca es el encargado de predicar la novena a la patrona que termina el 7 de septiembre. El agustino Fray Jesús Miguel Benítez (Málaga, 1955) vuelve a su tierra natal a cantar las virtudes de María ¿Qué sabe de la patrona de Málaga el rector de una iglesia mallorquina? Alguno le pedirá cartas de malagueñismo... Mi vinculación con Málaga es absoluta. Mi infancia, mi familia y mi juventud. Estudié en el Colegio San Agustín y en la Universidad de Málaga (Historia), estudios que compatibilizaba con la Teología en el Seminario Diocesano (Centro Diocesano de Teología). Al terminar en la Universidad ingresé en la Orden de San Agustín, donde me ordené sacerdote, precisamente en Málaga, con Mons. Buxarrais. Mantengo con Málaga vínculos de vida: familia, amistades, curas compañeros. Estuve destinado en Los Olivos cuatro cursos, dando clases y al cargo de la querida iglesia de San Agustín. Toda la vida vinculado a mi ciudad. ¿Qué es lo que más echa de menos de su tierra? Echo mucho de menos en la distancia a mi gente: el carácter del malagueño, el humor andaluz, el saludo por la calle, el trato frecuente y amigo de gente que quiero. Y, aunque parezca tópico: ciertos sabores de Málaga: los boquerones, el gazpachuelo... Yo no he conocido por ahí boquerones como los malagueños. Únicos. ¿Un recuerdo imborrable? Mis amigos sacerdotes: unos, profesores y formadores, la mayoría fallecidos; otros, compañeros, algunos también fallecidos. Marcaron mi vida. Siempre he considerado don de Dios haberlos tenido como amigos y haberlos querido tanto. ¿Cómo le propusieron ser el predicador de la patrona? ¿Qué ha significado para usted? Por teléfono. Dije que lo iba a pensar por la mucha responsabilidad que desde el primer momento sentí. Y acepté y no me costó cambiar la agenda para estar aquí a finales de agosto para hablar de la Virgen. Es un honor impresionante. Mi familia siempre ha estado vinculada a la Catedral y –por supuesto- a la devoción a la Virgen de la Victoria. Tengo muchos y entrañables recuerdos en torno a Ella. No cabe duda de que es un privilegio y una oportunidad de expresarle mi cariño a la Virgen y ¡en Málaga! ¿Qué nos puede adelantar de su predicación? ¿Cómo ha sido el proceso de redacción? Cuando me la encargaron, tenía claro que no se debía improvisar, aunque también sabía que a la larga o a la corta, me traicionaría el corazón. Y yo le he dejado… No pongo puertas al campo. Pero el hilo conductor serán las bienaventuranzas. Una Iglesia como la nuestra, hoy día, entre ese mar de confusiones e inseguridades que vamos afrontando, con una cultura tan rara y cambiante, sin sedimento y hondura, necesita el contraste del Evangelio puro. Y eso son las bienaventuranzas. Y eso es María. ¿En qué medida María es modelo para el hombre y la mujer de hoy? En cuanto es transparencia de Evangelio y mujer fidelísima a su Hijo, a su palabra y a su latido. Por ahí tiene que caminar el cristiano y por ahí la Iglesia es y será siempre signo de credibilidad de la Verdad que predica.