NoticiaEntrevistas Pablo Morales: «Todo lo que soy se lo debo a la dedicación de mis padres» Pablo Morales, junto a sus padres y su hermana, en la capilla del Colegio San Manuel Publicado: 18/07/2016: 11712 A pocos días de cumplir 18 años, Pablo Morales obtiene la calificación más alta de la provincia en Selectividad (13,925 sobre 14) y el Premio Extraordinario de Bachillerato. Este joven ha cursado Bachillerato en el Colegio Maristas y los trece años anteriores en el Colegio San Manuel (de las Hijas de la Caridad). ¿Qué sintió al recibir la noticia de ser la nota más alta de Selectividad en la provincia? Lo primero fue sorpresa, pues es una noticia que no se puede esperar. Aunque estés muy satisfecho con todo el trabajo realizado y con los exámenes, aunque sepas que has trabajado durante el curso, no te esperas semejante noticia, pues son muchos los factores que influyen. En segundo lugar, mucha satisfacción por todo el trabajo y el esfuerzo, no sólo de estos dos últimos años, sino de toda la etapa escolar. ¿Qué destacaría de su etapa en el Colegio Maristas? Han sido dos años en los que he descubierto otra forma de entender la vida, de acoger, de vivir la fe, distinta y complementaria de la que había aprendido en mi anterior colegio, San Manuel. Han sido dos años muy enriquecedores en los que me he sentido muy acogido, aunque los inicios fueron un poco complicados, pues llegaba solo de otro colegio y me sentía fuera de casa. Pero, tanto los compañeros como los profesores han logrado que, en muy poco tiempo, lo que era para mí un ambiente extraño se convirtiera en un hogar. Han sido muchas las actividades, campañas solidarias, de Navidad, proyectos, excursiones, convivencias… Me llevo todo ese cariño y todos esos valores que he recibido. Trece años en el Colegio San Manuel. ¿Mucha vida compartida? Unos años imborrables. Ha sido el principio de todo, donde he crecido, he aprendido y he descubierto lo que es la vida. ¡Gracias a mis padres que eligieron el centro! En San Manuel he comenzado a madurar, a crear relaciones y amistades para toda la vida. Son muchos los recuerdos, profesores y compañeros. Muchas las vivencias concretas, como el Camino de Santiago, que realizamos en 4º de ESO y que nos marcó. Y muchas horas de convivencia. Yo me quedo con ese día a día feliz porque estás rodeado de personas que te quieren, te acogen, te aprecian y se entregan por ti, para que crezcas, aprendas y seas feliz. En mi memoria quedan cada uno de los momentos de esos 13 años. ¿Cómo se plantea sus próximos años? Como una nueva etapa, distinta. Ya no estaremos en un colegio, la disciplina será distinta, con otro tipo de organización, de profesores, asignaturas, prácticas… Todo nuevo otra vez, empezaremos de cero, pero con ilusión. Seguiré esforzándome todo lo que pueda en la formación, pero siempre intentando compaginar las cosas, pues la vida es mucho más que el estudio. La formación de la vida es mucho más amplia y hay que cuidarla. ¿Qué estudios le gustaría hacer? El curso que viene quiero empezar Bioquímica. La ciencia me interesa desde siempre y el campo de la investigación me resulta muy atractivo. Y otra de las grandes ilusiones de mi vida son las matemáticas. Ha sido mi asignatura preferida desde que era pequeño, así que, cuando acabe la Bioquímica, me gustaría cursar Matemáticas. A los que van a empezar el año que viene 2º de Bachillerato, curso muy enfocado a la Universidad, ¿qué consejo le daría? Que no se preocupen excesivamente por la Selectividad o lo que la sustituya, sino que no olviden que lo primero y esencial es afrontar el curso, el día a día, con constancia, con trabajo y con tesón, que es lo que queda. Cuando uno llega a Selectividad, el trabajo ya está hecho, se tiene que hacer día a día durante el curso. Además, es muy importante que lo disfruten porque 2º de Bachillerato es un curso que se disfruta mucho, aunque la carga de estudios sea muy grande. Se trata de un curso intenso que recordarás el resto de tu vida. ¿Cómo reaccionó su familia al recibir la noticia? Llamaron a casa y fue mi padre quien atendió la llamada. Con palabras es difícil resumir lo que sintieron, yo creo que la mejor imagen es el abrazo enorme que me dieron los dos. Todo lo que diga de ellos se queda corto, todo lo que pueda agradecerles se queda muy muy corto. Todo lo que soy y lo que tengo es fruto de su dedicación, de su esfuerzo, de su trabajo, de sus horas sin dormir, de horas renunciando a otras cosas. Son muchos años dedicados por el amor profundo que tienen a sus hijos, a mí y a mi hermana. Seguro que es un joven con muchas cualidades intelectuales, pero ¿qué lugar ocupa el esfuerzo en tu día a día? Tengo claro que, por mucha capacidad intelectual que tengas, si eso no viene acompañado de trabajo, esfuerzo, constancia y sacrificio, eso no lleva a ningún sitio. Te puede salvar en alguna situación, pero no te reporta beneficios a largo plazo. Ya no hablo sólo de las calificaciones, que no son lo más importante, sino de conocimientos y de formación. Las dificultades o facilidades intelectuales que podamos tener se ven compensadas, en gran medida, con el trabajo, el esfuerzo, el sacrificio y la entrega.