NoticiaEntrevistas Pablo R. Panaderos: «La asistencia religiosa es un derecho del militar» Pablo Ramón Panadero, vicario general castrense Publicado: 14/06/2016: 19501 Pablo Ramón Panadero es el vicario general castrense de España. Esta semana está en Málaga para participar en el Encuentro del Comité Consultivo de los Capellanes de las Fuerzas Aéreas Aliadas (OTAN), al que acuden capellanes católicos, ortodoxos, anglicanos, protestantes y judíos ¿Cuál es la función de este comité? Es un espacio de encuentro y de diálogo de los capellanes pertenecientes a las Fuerzas Aéreas de la OTAN. Desde nuestras diferentes religiones o confesiones, dialogamos y tratamos de buscar caminos para la paz y para ayudar espiritualmente a aquellos que son constructores y defensores de la paz, como son nuestros militares. ¿Por qué han elegido Málaga para este encuentro? Málaga cuenta con una base aérea, lo que unido a las infraestructuras y al atractivo de la ciudad, hicieron que la consideráramos un lugar apropiado. Nos reuniremos en la residencia Castañón de Mena y participarán capellanes de distintas religiones y confesiones de los ejércitos del aire de la OTAN. En ese sentido, Málaga es un referente en cuanto al diálogo interreligioso y ecuménico que nos va a aportar un plus de riqueza para este evento. ¿Qué actividades van a desarrollar? El primer acto ha sido una oración interreligiosa en la Catedral, el lunes 13, a las 18.30 horas, en la que estuvieron presentes el arzobispo castrense, Mons. Juan del Río, y el obispo de Málaga. Se ha invitado a representantes de distintas confesiones presentes en Málaga para que participen en un encuentro que será gozoso. Tendremos tiempo para la formación y el estudio sobre el tema “Ecología y Fuerzas Armadas” y también visitas culturales. Estamos celebrando el Año de la Misericordia, ¿se vive la misericordia en el ejército? No exagero si digo que los militares españoles son los mejor valorados por la población de los países en los que nuestras fuerzas armadas desarrollan sus misiones. Ponen todo su empeño y su trabajo en sacar adelante proyectos de solidaridad en los entornos en los que se encuentran: ayudas a niños, orfanatos, escuelas, hospitales, etc. Ahora, por ejemplo, hay en África una presencia bastante destacada del ejército español. Para aquellos lugares, las fuerzas armadas españolas son una bendición porque colaboran, llevan ayuda, apoyan y buscan medios para aliviar las necesidades que van surgiendo. Es admirable la labor que el ejército realiza en este sentido de vivir las obras de misericordia. En este empeño, hay que destacar la creación de Cáritas castrense que está encauzando muchas de esas ayudas implicando a los quedamos aquí, así como otras necesidades que se puedan dar entre nuestras familias. Este año se celebran también 25 años del Servicio de Asistencia Religiosa en las Fuerzas Armadas. ¿Cómo lo van a celebrar? Hemos querido celebrar este aniversario invitando a representantes de otros países para que se visibilice que la asistencia religiosa a las fuerzas armadas no es algo exclusivo de España, ni siquiera es un privilegio de la Iglesia Católica, es un derecho del militar. Todos los países de nuestro entorno, democráticos y de larga trayectoria en libertad, tienen en gran valor este servicio. Nuestros capellanes acompañan a las fuerzas armadas españolas desde hace siglos y hemos tenido distintas modalidades de integración. Hace 25 años, los Cuerpos Eclesiásticos, que era la modalidad anterior, se declararon a extinguir y se creó el Servicio de Asistencia Religiosa a las Fuerzas Armadas. Ahí están integrados actualmente los alrededor de 110 capellanes que acompañan a nuestros militares en su día a día. Sin embargo, hay quienes hablan de eliminar esta asistencia Hay que basar la asistencia religiosa en el derecho del militar a ser atendido por los ministros de la fe que profesa. En Málaga, tendremos a capellanes, judíos, protestantes, anglicanos, ortodoxos y católicos. Vendrán de Francia, Bélgica, Reino Unido, Canadá, Polonia, Chequia, Alemania y España. El capellán ofrece a los militares, agentes de la Guardia Civil y de la Policía Nacional, así como a sus familiares, un servicio muy importante. ¡Cuántas veces, en un momento de angustia, de peligro, lejos de casa, el capellán ofrece ese consejo que anima a seguir trabajando incluso al militar no creyente! En el Seminario castrense estudian 14 seminaristas. ¿Qué busca un joven que quiere servir a Dios en el ejército? En primer lugar, el deseo de anunciar a Jesucristo. Luego, el estilo de vida de los militares, que es muy itinerante. El capellán se parece mucho a un misionero: tiene que viajar, no tiene iglesia fija, tiene que celebrar donde puede y cuando puede... También atrae el hecho de trabajar con juventud. No podemos olvidar que el Arzobispado Castrense tiene más jóvenes que muchas diócesis.