«Los chavales participantes dieron testimonio de saber estar con su comportamiento y algunas respuestas en las reuniones de grupo y talleres, según nos contaban luego miembros de la organización», afirma Antonio García, responsable de catequesis de la parroquia.

Antes de las 10.00 de la mañana llegaban a los alrededores de la Catedral de Málaga, donde se unieron a los más de 1.000 jóvenes de toda la Diócesis que ya estaban allí congregados. 

Tras la oración de bienvenida y los cantos de Pascua, los chavales participaron de tres talleres, en los que recibieron formación sobre la Misericordia. «Divididos en numerosos grupos de unos 20 jovenes cada uno recorrieron templos del centro donde se encontraban estos talleres que llevaban los nombres de: El Gozo de la Misericordia, El Rostro de la Misericordia y El Pan de la Misericordia»., explica García.

Tras el último taller, todos «nos unimos en peregrinación, con la Cruz en Cabeza, desde la Plaza de la Constitución hasta la Puerta Santa de la Catedral. Cerca de las dos de la tarde el Sr Obispo, D. Jesús Catalá recibió a los jóvenes en la misma puerta hasta llenar a tope el templo mayor de la Diócesis para celebrar la Eucaristía. Una fiesta de VIDA Y RESURRECCIÓN llena de alegría, juventud y confianza en el Señor. A las tres de la tarde compartimos la comida en un ambiente muy sano y fraterno. Todo un día que se completaba con un Festival de Magia y Música. Y regresábamos a las seis de la tarde de nuevo al tren, muy contentos y agradecidos al Señor», resume el responsable de catequesis de la parroquia aloreña.