DiócesisLectio Divina Lectio Divina con el evangelio del Domingo XI del Tiempo Ordinario Mi pequeña semilla florecerá en el jardín de tu Reino · Autor: FANO Publicado: 12/06/2015: 4782 El vicario de la Promoción de la Fe y párroco de San Juan Bautista de Málaga, Antonio Collado, ofrece unas claves para rezar con el evangelio de este domingo. Lectura (Lectio) El evangelio de Marcos no abunda en discursos; nos presenta a un Jesús que actúa más que predica. Sus enseñanzas sobre el Reino de Dios se recogen en parábolas pensadas para hacer reflexionar y provocar una opción vital. Por ello leo este pasaje dejándome interpelar por él. Meditación (Meditatio) Las parábolas de Jesús pretenden revelarme el modo en que Dios actúa, “reina”, en medio de nuestra realidad para transformarla. Suelen ser relatos breves, claros y creíbles, normalmente inspirados en la vida ordinaria de sus paisanos. Siempre hay en el fondo una metáfora que necesita una explicación para aclarar la relación entre el relato y el Reino de Dios. Las dos que se ofrecen este domingo están inspiradas en imágenes agrícolas y reflejan los conocimientos de la época. La primera se fija en el proceso que va desde la siembra hasta la siega, subrayando la fuerza de vida que se encierra en el interior de la semilla. Gracias a ella puede germinar y crecer por sí sola, sin que el sembrador pueda hacer nada para controlar el proceso. La segunda subraya el resultado, el final del proceso de crecimiento, poniendo de relieve el contraste entre la pequeñez de la semilla y la frondosidad del arbusto que se ha desarrollado a partir de ella. En la primera parábola Jesús viene a decir que el crecimiento del Reino depende mucho más de la iniciativa de Dios que de los esfuerzos humanos. Eso no significa que la persona pueda desentenderse del todo, pero no le toca controlar el proceso mediante el cual el Reino avanza. Su tarea es sembrar y segar, pero sólo Dios hace madurar los frutos y asegura la cosecha. La segunda de las parábolas afirma que el Reino no se hace presente de modo espectacular ni grandioso. Un día se hará realidad plenamente, pero mientras tanto, Dios ya está actuando en este mundo a través de hechos aparentemente sencillos e irrelevantes. En principio, las parábolas están pensadas para facilitar la comprensión del mensaje; pero sólo pueden ser comprendidas de verdad por quienes se deciden a seguir a Jesús. De ahí que los discípulos reciban una instrucción particular sobre su sentido más profundo y para quienes se cierran a la Buena Noticia, resulten incomprensibles (Mc 4,10-12). Oración (Oratio) Las parábolas hablan en el fondo del misterio de Dios. ¿Qué aspectos del ser de Dios y de su modo de actuar veo plasmados en estas parábolas? En actitud de oración releo el texto para descubrir estos matices. Contemplación (Contemplatio) El Reino de Dios crece “sin que nosotros sepamos cómo”; para descubrir este dinamismo, necesito del silencio y la contemplación. Ahora es tiempo para ello. Compromiso (Actio) ¿Qué “semillas” del Reino puedo sembrar en los ambientes en que me muevo? Antonio Collado Sacerdote diocesano Más artículos de: Lectio Divina Lectio Divina con el evangelio del Domingo XII del Tiempo OrdinarioLectio Divina con el evangelio de la Solemnidad del Santísimo Cuerpo y Sangre de Cristo Compartir artículo Twitter Facebook Whatsapp Enviar Imprimir