DiócesisLectio Divina Lectio divina para el evangelio del Domingo de Ramos Tu cruz nos lleva al cielo Publicado: 27/03/2015: 6719 Antonio Collado, Vicario de la Promoción de la Fe y párroco de San Juan Bautista de Málaga, nos ofrece la Lectio Divina para el evangelio del Domingo de Ramos Lectura (Lectio) En este domingo de Ramos tengo la oportunidad no solo de aclamar a Jesús como Mesías e Hijo de David, sino también de abrirle las puertas de mi corazón para que entre y reine en él. Es lo que hago ahora al acoger su Palabra y apropiarme de ella. Meditación (Meditatio) Jesús acude a Jerusalén para celebrar la Pascua judía. Era una fiesta anual que recordaba la liberación de Egipto. Por ello, con cierta frecuencia, se originaban tumultos porque era una celebración que encendía las esperanzas mesiánicas del pueblo. En este clima, Jesús realiza una serie de gestos simbólicos: la entrada en Jerusalén, la maldición de la higuera y la purificación del templo. A través de ellos se presenta como Mesías, liberador esperado por Israel. En el relato de este domingo observo enseguida que los preparativos de la entrada ocupan mucho espacio. Marcos alude así a distintos pasajes del Antiguo Testamento dando a entender que en Jesús se están cumpliendo las promesas de Dios. Normalmente, los personajes ilustres entraban en la ciudad en carruajes o en monturas nobles, pero no en un borriquillo. Marcos se detiene en explicar ese detalle, haciendo referencia al pasaje de Zac 9,9-10 dónde el enviado de Dios entra cabalgando en un pollino. En aquel tiempo. el caballo era un animal que simbolizaba la guerra; el borrico, sin embargo, era utilizado como animal de carga y de transporte para la gente campesina, pobre y sencilla. En la segunda escena se describe la entrada. La gente grita “hosanna” (“ayúdanos” o “sálvanos”) y aclaman a Jesús como Hijo de David, que era un título de honor. Muchos esperaban que Dios enviaría a un descendiente de David para librarlos de la opresión a la que estaban sometidos. Ven a Jesús como aquel que trae “el reino de nuestro padre David” y no el Reino de Dios. Incluso los discípulos que hacen caso de las indicaciones del Maestro sobre los preparativos están confundidos. Los mantos y ramos que alfombran el suelo indican su idea de realeza. Pero Jesús se mantiene inamovible, es verdad que es el Mesías, pero vivido en la entrega de su persona como Siervo de Dios. Oración (Oratio) ¿Cuál es la imagen de Dios y de su Enviado que manifiesta este texto? Desde la oración y la meditación personal intento contestar a esta pregunta. Me dejo llevar por la inspiración del Espíritu. Contemplación (Contemplatio) La contemplación de Jesús montado en un borriquillo, imagen de un Mesías pacífico y humilde, me ayuda a acogerle en mi corazón y descubrir que su presencia callada, sencilla y silenciosa me llena de paz y de alegría. Compromiso (Actio) ¿Cómo contar a otros con claridad y hondura lo que me ha dicho el evangelio hoy? Antonio Collado Sacerdote diocesano Más artículos de: Lectio Divina Lectio Divina para el evangelio del Domingo de ResurrecciónLectio Divina para el evangelio del V Domingo de Cuaresma Compartir artículo Twitter Facebook Whatsapp Enviar Imprimir