DiócesisLectio Divina Lectio Divina con el Evangelio para el IV Domingo de Cuaresma Deja que Jesús encienda su luz Publicado: 13/03/2015: 3558 Antonio Collado, Vicario de la Promoción de la Fe y párroco de San Juan Bautista de Málaga, nos ofrece la Lectio Divina para el evangelio del Domingo IV de Cuaresma Lectura (Lectio) En nuestro camino cuaresmal, la Palabra de Dios es invitación a creer en el Señor Jesucristo y a aprender a vivir en el amor del Padre. Leo el texto hasta que lo pueda interiorizar con hondura y aceptación. Meditación (Meditatio) Con la visita de Nicodemo a Jesús comienza el capítulo 3 del evangelio de Juan. El pasaje de este domingo es la parte final de ese relato donde se recoge un largo monólogo de Jesús. El mensaje central se encuentra en el v.16; Dios entregó a su Hijo para que todos los hombres y mujeres que había creado, aquí los denomina “el mundo”, creyendo en Él, tuvieran vida eterna. La cruz tiene en este cuarto evangelio un sentido especial. La elevación en la cruz expresa el triunfo definitivo de Jesús, el momento de su glorificación. Desde ella, igual que si de un trono se tratara, Jesús da la vida eterna a la humanidad. Como imagen, el evangelista recuerda la escena de la serpiente de bronce que Dios mandó hacer a Moisés en el desierto (Nm 21,4-9), la condición para ser curado era mirar la serpiente. ¿Cuál es la condición que pone Jesús para tener vida eterna?Solo una: acoger la oferta inequívoca de salvación que Dios ofrece a todo ser humano. Pero esta oferta pone en “crisis” (situación de discernimiento) a todo el mundo, coloca a cada persona en una situación crítica; en la necesidad de juzgar qué prefiere, si la vida eterna o la condenación. El final del texto da un paso más, desde el v.19, “luz” es la palabra que más se repite. La luz ha venido al mundo y ha hecho que se manifiesten dos tipos de personas: las que hacen el mal, que viven en las tinieblas, y las que actúan conforme a la verdad, la voluntad de Dios, que quieren permanecer en la luz. Este relato quiere ayudarme a plantearme el tema de la vida con mayor profundidad: vivir desde la fe en Jesús, vivir conforme a la verdad, vivir en plenitud. Oración (Oratio) En este pasaje se habla de Dios y de su proyecto salvador para mí. ¿Qué es lo que más me ha llamado la atención de todo lo que el texto dice sobre Dios? Lo rumio en mi oración personal. Contemplación (Contemplatio) Igual que Nicodemo, entro en intimidad con el Señor para que, desde la escucha silenciosa, caldee mi corazón y su presencia me ilumine y disipe mis miedos y dudas. Callo y adoro. Compromiso (Actio) Desde el eco que la palabra ha provocado en mí me pregunto: «¿Qué estoy haciendo para vivir conforme a la verdad? ¿Cómo puedo conseguir que cada vez más mis actitudes estén inspiradas por Dios?» Antonio Collado Sacerdote diocesano Más artículos de: Lectio Divina Lectio Divina para el evangelio del V Domingo de CuaresmaLectio Divina con el Evangelio para el III Domingo de Cuaresma Compartir artículo Twitter Facebook Whatsapp Enviar Imprimir