Lectura (Lectio)

Se acentúa hoy en este evangelio que Jesús entra en la historia de las personas para que tengan vida plena, para liberarlas de los yugos que las esclavizan: la enfermedad, los malos espíritus. Actualizo de nuevo mi actitud de escucha y acogida de la Palabra de Dios.

Meditación (Meditatio)

Se describe en la primera escena una curación de Jesús con cierto detalle: Él sana a la suegra de Pedro mediante el contacto personal y físico (tomando su mano). Y para que quede constancia de la acción de Jesús, el evangelista cuenta a continuación el efecto de la curación: “se puso a servirles”. El servicio es uno de los rasgos que caracterizan a los discípulos de Jesús. Después de curada la suegra de Pedro se comporta como una discípula. Esta curación sirve como modelo de las diversas curaciones que se describen posteriormente. La segunda escena se desarrolla al atardecer; cuando según la mentalidad judía comienza el nuevo día. La gente se agolpa a la puerta de la casa de Pedro y Jesús cura a los enfermos, libera de los espíritus inmundos y manda a todos guardar silencio de estos prodigios. Es el conocido “secreto de Marcos”. Un recurso que utiliza el autor para que, tras comprobar las acciones extraordinarias de Jesús, la gente no se haga una imagen parcial y errónea de su persona y misión. La revelación de la identidad del Señor se completa con su pasión, muerte y resurrección. La tercera escena tiene lugar a la mañana siguiente. Pedro expresa la voluntad de los habitantes de Cafarnaum: todo el mundo está admirado por las obras que realiza su Maestro. Pero Jesús que se había retirado a orar, manifiesta su intención: hay que salir a otras aldeas. Hay aquí un modelo de lo que debe ser la evangelización: el anuncio debe ir acompañado de acciones liberadoras; debe llegar a todos los lugares, no sólo al espacio religioso; dar testimonio de la Buena Noticia nace de la experiencia del encuentro con Dios; el Evangelio es para todos, especialmente para los que sufren, los pobres.

Oración (Oratio)

En esta jornada ejemplar de Jesús que nos ofrece Marcos queda claro que sólo Dios marca su camino. Y tiene tiempo para orar, expulsar demonios, curar, anunciar el Evangelio. ¿En qué medida mi vida responde al proyecto de Dios? ¿A qué dedico el tiempo de mi jornada? Oro desde las mociones que el Espíritu me sugiere a través de este relato del evangelio.

Contemplación (Contemplatio)

Como Jesús yo también puedo desde el silencio y la soledad personal buscar el encuentro con el Señor, que sé que me busca y me ama.

Compromiso (Actio)

¿Hasta qué punto me siento involucrado en la tarea evangelizadora de la Iglesia?