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Lectio Divina con el Evangelio del domingo II de Adviento

"Tiempo de cambiar" · Autor: FANO
Publicado: 03/12/2014: 8754

Antonio Collado, Vicario de la Promoción de la Fe y párroco de San Juan Bautista de Málaga, nos ofrece la Lectio Divina con el Evangelio del domingo 7 de diciembre, segundo de Adviento.

«Preparad el camino»

Lectura (lectio) En este segundo domingo continuamos viviendo el Adviento en clave de “preparación”. Aparecen Isaías y Juan el Bautista, dos personajes centrales en este tiempo litúrgico. Con el deseo de prepararme bien para celebrar la Navidad, acojo esta Palabra de Dios.

Meditación (meditatio) El evangelio de Marcos comienza con un prólogo (Mc 1,1-13) que introduce la actividad de Jesús con dos afirmaciones sobre él que serán muy importantes en toda la obra del evangelista. Jesús es el “Ungido” (en hebreo “Mesías”, en griego “Cristo”), el enviado por Dios para salvar a su pueblo, pero es también Hijo de Dios. Así en el primer versículo se enuncia ya la verdadera identidad de Jesús y su misión. De su identidad habla la predicación de Juan Bautista, así se inicia la Buena Noticia. Su misión reforzada con una cita del Antiguo Testamento es la de preparar el camino al Señor. Se dice que la predicación de Juan consistía en una llamada a la conversión acompañada de un bautismo en el Jordán que ratificaba la decisión a cambiar de vida y ofrecía el perdón de los pecados. Los escenarios de esta actuación, el desierto y el Jordán, son dos lugares relacionados con el éxodo de los israelitas hacia la tierra prometida, que hablan de purificación y conversión. Al describir la vestimenta del precursor, algo insólito en el evangelio; y con gran similitud con la de Elías (2 Re 1,8), se está aludiendo a que Juan es el gran profeta que, según la tradición judía, debía volver antes de la llegada del Mesías. Su estilo habla de austeridad y renuncia; su anuncio tiene carácter de urgencia, es decisivo y a nadie puede dejar indiferente. Llegados a este punto, los lectores queremos saber más de esta predicación. Me fijo en la parte final del pasaje (vv.7-8). Según los profetas del Antiguo Testamento, la fuerza y el don del Espíritu son señales que identifican al Mesías esperado (Is 9,6; 11,2). Por eso Juan declara que él ni siquiera se considera digno de ser siervo del Mesías que anuncia. Su anuncio y testimonio quieren despertar en los oyentes, en mí, el deseo de acoger al Señor que viene.

Oración (oratio) La Palabra leída y meditada me lleva, aun sabiéndome indigno como Juan, a la oración agradecida porque él se ha fijado en mí para continuar anunciando a todas las gentes la esperanza cristiana en el Señor que viene.

Contemplación (contemplatio) La certeza de que el Mesías llegaba configuró el estilo de vida de Juan. ¿Hasta qué punto Jesús está ocupando un lugar decisivo también en mi vida? En el silencio del corazón intento contestar esta pregunta, sabiendo que todo es don del Padre.

Compromiso (actio) ¿Qué actitudes del Bautista puedo hacer mías en este Adviento?

Antonio Collado

Sacerdote diocesano

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