DiócesisLectio Divina Lectio Divina con el Evangelio del domingo 29º del Tiempo Ordinario (Ciclo A) \"¿Dónde comulgas?\" Publicado: 16/10/2014: 7593 Antonio Collado, vicario de la Promoción de la Fe y párroco de San Juan Bautista de Málaga, nos ofrece la Lectio Divina con el Evangelio del próximo domingo 19 de octubre, 29º del Tiempo Ordinario (Ciclo A) "Dad al César lo que es del César" Lectura (Lectio) Jesús insiste en el evangelio de este domingo en el señorío de Dios. Leo con atención el pasaje y me sitúo ante la Palabra con reverencia, escucha y acogida. Meditación (Meditatio) Los fariseos han escuchado las parábolas de Jesús, proclamadas en la liturgia de los domingos anteriores y se sienten denunciados públicamente. Necesitan tener alguna acusación firme contra Jesús para quitarlo de en medio, y por eso lo acorralan con preguntas comprometidas. “Maestro” es un apelativo que en el evangelio de Mateo sólo aparece en boca de quienes no saben quién es en realidad Jesús, para sus discípulos es “Señor”. Tras una adulación, le plantean la pregunta clave: ¿Es lícito pagar impuestos al césar? El tema era muy discutido ya que significaba el claro sometimiento a la dominación romana. Muchos grupos de carácter revolucionario, se oponían; era una ofensa a Dios, el único soberano de Israel. Otros más pro-romanos, defendían el pago del impuesto. Dar una respuesta era muy comprometido. Si decía que sí le podían acusar de colaboracionista con el Imperio ocupante y, si decía que no, sería tildado de enemigo del emperador y revolucionario. ¿Cómo responde Jesús? En primer lugar pone en evidencia las malas intenciones de quienes le preguntan sobre todo porque estos fariseos tenían la moneda del tributo en la que aparece la imagen del emperador; algo abominable por cuanto que la religión judía prohibía la representación de imágenes humanas. La respuesta de Jesús sitúa la pregunta a un nivel más teológico que político. No se invita a un reparto de poderes con la expresión tan famosa de “dad al césar lo que es del césar y a Dios lo que es de Dios”: el césar gobernaría el ámbito de lo material y Dios lo que se refiere al espíritu. Esta es una dicotomía inaceptable desde la concepción unitaria del ser humano en la Sagrada Escritura. Por ello el sentido de las palabras de Jesús es otro; el hombre, imagen del Creador, ha de reconocer a Dios como su único Señor. El emperador imprime su imagen en las cosas que le pertenecen, pero el ser humano, desde la creación del mundo, tiene impresa la imagen de Dios. él es su único Señor y los demás poderes han de ser relativizados. Oración (oratio) ¿Qué imágenes están impresas en mi vida? ¿Quiénes son mis otros señores? Ante el Señor intento responde serenamente a estas preguntas. Contemplación (contemplatio) ¿En qué cosas concretas se puede ver que yo reconozco a Jesús como mi único Señor? Callo, adoro y desde el silencio me pongo en sus manos. Compromiso (actio) ¿Qué tengo que trabajar más en mi vida para que los que me rodean puedan ver en mí la “viva imagen de nuestro Padre Dios”? Antonio Collado Sacerdote diocesano Más artículos de: Lectio Divina Lectio Divina con el Evangelio del domingo XXX del Tiempo Ordinario (Ciclo A)Lectio Divina con el Evangelio del domingo 28º del Tiempo Ordinario (Ciclo A) Compartir artículo Twitter Facebook Whatsapp Enviar Imprimir