DiócesisLectio Divina Lectio Divina con el Evangelio del domingo 28º del Tiempo Ordinario (Ciclo A) \"Vivamos en fiesta\" Publicado: 08/10/2014: 6891 Antonio Collado, vicario de la Promoción de la Fe y párroco de San Juan Bautista de Málaga, nos ofrece la Lectio Divina con el Evangelio del domingo 12 de octubre, 28º del Tiempo Ordinario. Lectura (Lectio) En estos versículos, el evangelista funde dos parábolas cuyo origen es independiente. La primera (Mt 22,1-10) y la segunda (Mt 22,11-14) sólo la encontramos en este evangelio. Las leo por separado para intentar distinguir el mensaje de cada una. Meditación (Meditatio) En continuidad con la parábola del domingo pasado (Mt 21,33-43) el rey representa a Dios; los invitados, a los judíos; y los criados, a los profetas y apóstoles. El banquete, en la tradición bíblica, es una imagen con la que se expresa el encuentro final entre Dios y su pueblo. El rey llama repetidas veces a los elegidos y recibe siempre negativas con escusas poco convincentes. El final de los criados es el maltrato y la muerte. La reacción del rey es similar a la de la parábola de los viñadores, pero añade un hecho importante: el incendio de la ciudad. Diversos autores coinciden en que este dato apunta a la destrucción de Jerusalén, la ciudad santa, que tuvo lugar en el año 70 de nuestra era. Finalmente un grupo muy variado de personas son invitadas a la boda. Me pregunto: “¿Cuál es el tema propuesto por la parábola?”: Dios entrega el Reino a los judíos, pero, ante el rechazo que recibe por su parte, congrega a un nuevo pueblo de procedencia diversa para que llene la sala del banquete. Pero la historia se amplía con la segunda parábola. Es curioso que el rey no entra en la sala para celebrar la boda con el banquete, sino para “ver” a los comensales. Se fija en uno de ellos y desde ese momento, la sala se convierte en un salón de visitas para el juicio que tiene lugar a continuación. El juicio es sumarísimo: el rey le interroga sobre su indumentaria y la sentencia es inmediata. La imagen de “echar fuera” evoca al infierno en la mente de los oyentes. Si la primera parábola planteaba la negativa de los judíos a acudir a la boda, esta segunda tiene en su punto de mira la comunidad cristiana: no es suficiente el haber sido llamados, no basta el bautismo que incorpora a la comunidad. Es necesario la conversión, representada simbólicamente en la vestidura de fiesta. En el horizonte está el banquete eterno de bodas, pero hay que estar vestidos de fiesta para entrar en él. Oración (Oratio) Ante el Señor me planteo esta pregunta: ¿Es compatible en mi vida de fe, el amor infinito de Dios y mi responsabilidad ante su llamada? En la oración personal maduro la respuesta. Contemplación (Contemplatio) “La sala se llenó de invitados”. Me lleno de gozo y alegría ante la gratuita llamada de Dios a su Reino. Confiadamente me pongo en sus manos. Compromiso (Actio) ¿Qué actitudes me faltan para completar el traje de boda con el que presentarme en el banquete del Reino? Diócesis Málaga @DiocesisMalaga Más artículos de: Lectio Divina Lectio Divina con el Evangelio del domingo 29º del Tiempo Ordinario (Ciclo A)Lectio Divina con el Evangelio del domingo 27º del Tiempo Ordinario (Ciclo A) Compartir artículo Twitter Facebook Whatsapp Enviar Imprimir