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Lectio Divina con el Evangelio del domingo 26º del Tiempo Ordinario (Ciclo A)

\"Lo imprescindible es abrazarse a Cristo\" · Autor: FANO
Publicado: 24/09/2014: 4714

Antonio Collado, Vicario de la Promoción de la Fe y párroco de San Juan Bautista de Málaga, nos ofrece la Lectio Divina con el Evangelio del domingo 28 de septiembre, 26º del Tiempo Ordinario.

Lectura (Lectio) Puedo leer el texto de este domingo como una sugerencia para meditar sobre la responsabilidad personal ante la llamada de Dios. La invitación está hecha y no basta obedecer sólo de palabra. Me sitúo ante el Evangelio con el deseo de apropiarme de la Palabra que se me ofrece.

Meditación (Meditatio) El rechazo de los dirigentes judíos hacia Jesús es el marco de las parábolas que este domingo y los siguientes se proclaman en la Eucaristía. La parábola aparece enmarcada por dos preguntas. La primera es retórica. Un padre tiene dos hijos y les pide que vayan a trabajar en la viña: el primero se niega, pero se arrepiente y va; el segundo le dice que sí, pero no va. En el contexto social de la época, llevar la contraria a un padre, especialmente en público, constituía una afrenta muy grave contra su honor. En este sentido, el hijo que dice que sí, aunque luego no vaya, al menos salva las apariencias. La pregunta final es más concisa: ¿quién hace la voluntad del padre? La respuesta es clara: el que va a la viña, aunque antes se hubiera negado a ello. Hasta aquí, no hay duda: con Dios, representado por el padre, lo que cuenta es el cumplimiento de su voluntad. No vale lo que los hijos dicen, sino lo que hacen. Las palabras finales de Jesús tienen como protagonistas a los publicanos y a las prostitutas, cuya actitud se contrapone a la de los sacerdotes y ancianos de los judíos. Aquellos estarían representados por el primero de los hijos; inicialmente dijeron no a Dios, al no cumplir sus mandamientos, pero en realidad han acogido la invitación de Juan Bautista y han cumplido así la voluntad del Padre. Por el contrario, los dirigentes del pueblo, asimilados por Jesús al segundo de los hijos de la parábola, dijeron sí a Dios aceptando la Ley de Moisés pero, al rechazar el camino de salvación que traía Juan, no cumplieron la voluntad de Dios. Jesús responde así una vez más a quienes le acusaban de ser cercano a los marginados de la sociedad. Las normas sociales que declaraban a alguien proscrito son cosa del pasado; ahora, la única norma vigente para el discípulo de Cristo es la realización de la voluntad de Dios.

Oración (oratio) ¿Qué significa para mí cumplir la voluntad del Padre? En diálogo con el Señor, y sin buscar justificaciones, pido al Espíritu que me desvele el proyecto de Dios para mi vida.

Contemplación (contemplatio) Descubro que permanentemente me busco a mí por encima de todo. En silencio, siento como Dios me mira lleno de ternura y me invita una vez más a buscar su rostro para cumplir su voluntad.

Compromiso (actio) ¿Cuál es en este momento el punto central de mi compromiso cristiano? ¿Miro a la gente con los ojos de Dios o según los modelos vigentes en nuestra sociedad?

Antonio Collado

Sacerdote diocesano

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