NoticiaOpinión Sobre la amistad sincera Publicado: 25/08/2021: 11969 Quien ama, deja en libertad. Quien de verdad es amigo de alguien, ofrece su vuelo libre y recio para acompañar en la travesía de la vida. Ofrece certero consejo sin más trascendencia que la que deja una sentencia corta e iluminadora. La amistad entiende que el amigo estará cuando se le requiera. Si no está, se comprende; no siempre andamos a la altura de las demandas particulares. Jesús de Nazaret afirmó que no hay mayor amor que dar la vida por los amigos. Se trata de una vida que se comparte en alta fidelidad y lealtad. Y que, además, regala conversación a corazón descubierto, sin juicio, prejuicio o escrúpulo; un diálogo que es sorbo de vida y se vive como único. Paradójicamente, hay quien busca ser amigo sin girar el rostro. Sin trastocarse. Olvidó aprender que la mejor forma de conocer al amigo es tratarlo desde el respeto exquisito a su libertad. Sencilla y vulnerablemente. Quizá, por esta razón, para algunos, tiene poca importancia la verdadera amistad: la amistad que se abraza en uno de esos abrazos que salen del alma y parten el alma; la amistad que se desliza en forma de abrazo infinito, esos que solo identifican los amigos del alma.