NoticiaOpinión Trabajar no es una suerte. Es un derecho Publicado: 29/04/2014: 11654 Celebramos a San José Obrero. Una celebración instituida por el papa Pío XII. El primero de mayo es la fiesta de los trabajadores. Este día internacional recuerda que estamos llamados a poner de relieve el don del trabajo y la identidad del trabajador. Tanto trabajador como empresario deben colaborar para manifestar la dignidad del trabajo. Una dignidad que siguiendo la Doctrina Social de la Iglesia debe quedar expresada en salario suficiente para sostener al trabajador y su familia, vivienda digna, asistencia social, descanso y participación de las decisiones de la empresa. Una dignidad en la que también deben colaborar los sindicatos: tienen que luchar por el bien de todos los trabajadores. La clase política tampoco está exenta de responsabilidad: deben administrar leyes que favorezcan el empleo. Urge defender en todos los ámbitos la prioridad de la persona frente al trabajo. Hay que reclamar el derecho al trabajo. Luchar contra los comportamientos abusivos frente a la dignidad humana. La comunidad de seguidores del Resucitado no puede quedar impasible ante la falta de empleo y de empleo digno que impiden que las personas desarrollen el plan de Dios sobre cada una de ellas. Su silencio sería omisión.