La misión del anuncio del Evangelio no se ha encomendado sólo a un grupo de cristianos más "valientes", capaces de dejarlo todo y de viajar a países lejanos, sino que es una "obligación" de cualquiera de nosotros, por el mero hecho de haber recibido el bautismo.

Pero en esta jornada especial se nos recuerda que hay mucha gente (millones de personas) que aún no conoce el mensaje del Evangelio; y que, para que ese mensaje le llegue, son necesarios medios que le tenemos que proporcionar nosotros. Por eso, estamos llamados a intensificar nuestra oración y a que nuestros donativos sean tan generosos como Él lo ha sido antes con todos.  

DOMUND, LA MEJOR INVERSIÓN

 A los cristianos españoles nos avergüenza hablar del dinero de la Iglesia, y quizá de ahí partan la mayoría de las dificultades que la institución encuentra a la hora de comprometer a los fieles en su sostenimiento económico. Dicen que es la peor pobreza, la "pobreza vergonzante", la del que no se atreve a pedir por vergüenza (o vanidad) y trata de malvivir aparentando una normalidad que no es tal. Y una cosa es no idolatrar al dinero y buscar la sencillez y la pobreza evangélica, y otra muy distinta es pensar que la Iglesia, las personas que trabajan en ella y la inmensa labor pastoral y social que realiza puedan sostenerse de lo que "les cae del cielo". 

En el caso de la labor evangelizadora en tierras de misión, aun es más evidente esta necesidad de dinero. Sí, dinero, contante y sonante, billetes de euros de los que tenemos en las carteras, ceros de los que nos gusta ver en nuestros extractos bancarios. Este dinero que guardamos o gastamos nosotros, los (aunque en crisis) afortunados ciudadanos del primer mundo, lo necesitan los misioneros para sus viajes (que no son de placer), para sostener sus obras (capillas, iglesias, dispensarios, hospitales, escuelas...), para llevar medicinas, biblias, catecismos, tecnología... Y para dar respuesta a millones de hermanos nuestros que nos están pidiendo "ver a Jesús".

Como sabemos que nuestro Padre es quien nos lo da todo, no podemos olvidar la oración por los misioneros y por la buena marcha de la campaña. Pero hoy, lo que la Iglesia nos pide también, aunque a veces no sepa expresarlo, es que seamos generosos en nuestros donativos. Hay que tener en cuenta que esta contribución no es a fondo perdido, sino una inversión. Nos lo dijo el Señor: "Atesorad tesoros en el cielo, donde ni la polilla ni el óxido los corroen...".

Principales aportaciones de la diócesis  de Málaga a las distintas obras misioneras en 2009:

Propagación de la Fe (DOMUND): 374.277,45 €

San Pedro Apóstol:  28.345,63 €

Infancia Misionera: 67.419,51 €

Misión Diocesana Caicara del Orinoco:  92.531,30 €

APORTACIÓN TOTAL A MISIONES: 562.573,89 €

Recaudación del Domund 2009 en las diócesis andaluzas:

Sevilla: 680.741,29 €

Córdoba: 533.327,65 €

Granada+Guadix Baza: 416.975,92 € 

Málaga: 374.277,45 € 

Cádiz-Ceuta + Jerez: 266.965,08 € 

Jaén: 166.867,79 €

Almería: 145.399,91 €

Huelva: 115.940,58 €

Número de misioneros malagueños en todo el mundo: 200(entre seglares, religiosas, religiosos y sacerdotes)

Banco Popular: 0075 0014 95 0602264669

Unicaja: 2103 0146 96 0030808228