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El Espíritu sopla en los movimientos y congregaciones

Publicado: 24/08/2010: 1259

En el repaso a la acción del Espíritu sobre la Iglesia de Málaga que la revista "Diócesis" viene realizando a lo largo del verano, se detiene hoy en la vida de los movimientos y congregaciones.

Está muy de moda la expresión “calidad de vida”. Pero, ¿qué calidad de vida? ¿Calidad de vida para gastar, consumir, derrochar? 

Desgraciadamente, esta calidad de vida, unida a la sociedad de consumo, contradice a la verdadera calidad de vida que nos ofrece el Espíritu, desde la pobreza que nos presenta Jesús en el Evangelio: “Felices los que tienen el espíritu del pobre, porque de ellos es el Reino de los Cielos” (Mt 5,3). 

Recordemos que fue el Espíritu Santo el que, en Pentecostés, lanzó a los discípulos a las calles a dar testimonio de Jesús y  del nacimiento de la Iglesia. 

El Espíritu sopla a quien quiere y donde quiere. Es él quien suscita a los fundadores de congregaciones religiosas y de los movimientos eclesiales. 

Muchas de estas congregaciones están presentes en la diócesis de Málaga, sirviendo con generosidad y entrega. Hagamos un repaso.

Ante la cruda situación de esclavitud, pobreza y marginación, el Espíritu de Dios lanzará a san  Juan de Mata a fundar, en el siglo XII, la Orden de la Santísima Trinidad para la redención de los cautivos; y a san Francisco de Asís, la Orden de los Franciscanos en su opción por la pobreza. Y es que el Espíritu sopla a quien quiere y donde quiere. Así suscitará a tantos fundadores de congregaciones religiosas y de movimientos eclesiales. 

Y entre tantas huellas que va dejando el Espíritu de Dios en la Iglesia, están las de los grandes reformadores, apóstoles de los pobres y misioneros en la Iglesia, como santa Teresa de Jesús, san Juan de la Cruz, santo Tomás de Villanueva (el obispo de los pobres), santo Toribio de Mogrovejo (obispo misionero  del Perú) y san Juan de Ávila (apóstol de Andalucía). Todos ellos se tomaron en serio el Evangelio y buscaron su calidad de vida en abrir sus corazones al Espíritu de Dios y comprometerse con la Iglesia. El papa Juan XXIII, vio la necesidad de abrir de par en par las ventanas de la Iglesia para que entrara el nuevo y fresco aire del Espíritu. 

En el Concilio Vaticano II se decidió hablar más de una Iglesia Comunión de obispos, sacerdotes, religiosos y laicos;  Iglesia, Pueblo de Dios, al servicio de la humanidad y de los pobres. Es la Iglesia que se renueva gracias al Espíritu Santo y sale por las calles al encuentro del Cristo vivo, arrinconado y marginado en tantos hombres y mujeres con hambre de pan y hambre de Dios. 

Tras la  celebración  del año sacerdotal,  el Espíritu Santo seguirá actuando en tantos sacerdotes y comunidades parroquiales de Málaga y provincia.  Los párrocos seguirán preocupados por la verdadera calidad humana y espiritual de sus feligreses. Y sobre todo, a través de Cáritas se romperán la cabeza para poder ofrecer una mínima calidad de vida a tantos pobres que, en tiempos de crisis, se acercan a la parroquia. 

Y no faltarán, en este tiempo de vacaciones, jóvenes valientes como el joven matrimonio de  Pepe y Paloma, de los Misioneros de la Esperanza (MIES), que  este verano han sacrificado su merecido descanso para marcharse a evangelizar a un barrio marginal de Buenos Aires en Argentina. Ésta es la verdadera Iglesia, santa, pecadora y misionera, que guiada por el Espíritu Santo nos lleva a la auténtica calidad de vida evangélica. 

Ni la crisis, ni el paro, ni la corrupción, ni otro poder alguno podrán impedir la presencia del Espíritu Santo en todos los malagueños. Como ya nos recordaban nuestros obispos en el año 1998: “En el Año del Espíritu, queremos animar a las comunidades cristianas a dejarse fortalecer por la presencia del Espíritu para ser signo de unión y de amor entre los hombres”. ¡Animémonos y comprometámosnos con nuestra Iglesia en Málaga!

EN CIFRAS

♥ 58 movimientos y asociaciones de seglares presentes en toda la Diócesis. Algunos de ellos cercanos a una congregación religiosa, como es el caso de la Comunidad Claretiana de Laicos, o el Grupo Juvenil de Misioneros de la Consolata.

♥ 24 congregaciones masculinas de vida consagrada.

♥ 9 congregaciones femeninas de vida contemplativa.

♥ 48 congregaciones femeninas de vida activa.

♥ 16 comunidades de las Hijas de la Caridad.

Una información del P. Ángel García Rodríguez, Trinitario.

 

Autor: diocesismalaga.es

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