Es una invitación a descubrir cómo con dos pequeños gestos, que no van a suponer que nos cueste más ni que nos devuelvan menos, podemos contribuir a la Evangelización.

Porque esa es la misión de la Iglesia: seguir anunciando el Evangelio en todos los lugares, siendo esa Buena Noticia, esa palabra de esperanza, de amor, de fe... Ser esa Palabra de Dios, en cada situación, en cada lugar, en cada momento.

Esa casilla, es una apuesta por tu parroquia, por toda la Iglesia. Es una apuesta porque creemos que, juntos, podemos hacer un mundo mejor; que la sociedad se puede y debe edificar desde los valores del Reino de Dios. Porque cuando una sociedad olvida a Dios termina construyéndose contra sí misma.
Marcar las casillas de la renta a favor de la Iglesia y los Fines Sociales es destinar una sonrisa a la visita a los enfermos; es destinar una palabra del Evangelio a tantos niños y chavales presentes en las parroquias donde reciben la primera comunión más de 5.500 niños; es optar por ayudar a quien menos tiene en las más de 25.000 personas atendidas; es optar para mantener y conservar nuestros templos, donde seguir siendo Buena Noticia... Marcar las dos casillas es hacer un mundo mejor con un simple gesto.

Te animamos a marcar ambas casillas, porque hacerlo demuestra tu compromiso y adhesión a la Iglesia y a la actividad que realiza. Con ello, me siento un poco más Iglesia. Soy responsable de la marcha de la misma y contribuyo a un mundo mejor. Quiero aprovechar la oportunidad para dar las gracias a todos los que contribuís en cada una de las parroquias no solo económicamente sino con vuestra tarea, disponibilidad y oración. Rememos todos juntos por un mundo mejor lleno de la alegría del Evangelio.