Este era el último paso necesario dentro del proceso de canonización, tras la aprobación del milagro, el pasado 1 de marzo, por parte de los cardenales y obispos que forman la Congregación para la Causa de los Santos. Así pues, sólo resta que, el día 15 de marzo, se anuncie oficialmente la fecha de canonización tras el consistorio que tendrá lugar en Roma.

La comunidad de Misioneras Eucaristícas de Nazaret de Málaga acogió con gran alegría la noticia tras la publicación, por parte de la Sala Stampa, del decreto de promulgación de la Congregación para la Causa de los Santos. Para la hermana Mª Antonia Moreno, superiora de la comunidad, «estamos contentísimas porque además la fecha es muy significativa. Hoy hace 106 años que Manuel González contó a la gente de su parroquia en Huelva su experiencia de encuentro con la Eucaristía. Siempre lo celebramos como un día grande para nosotras. Este año más, claro. Aquel día, Don Manuel invita a aquellas mujeres a dar una respuesta a Jesús Eucaristía que él ha descubierto que está vivo ahí y que tantas veces se encuentra abandonado. Hoy se sigue cumpliendo porque la gente tantas veces lo ignora».

El milagro que ha sido aprobado por el papa, según publicó en su día el Diario de Castilla, consistió en la «curación inexplicable en 2008 de una mujer de Madrid que sufría un linfoma agresivo. Un sacerdote palentino, Francisco Teresa León, antiguo párroco de Requena de Campos, que actualmente ejerce en Madrid, entregó al marido de la mujer una novena y una reliquia para encomendarse al beato. "De repente y sin tratamiento alguno, la mujer se curó", ha relatado la religiosa nazarena Ana María Palacios, vicepostuladora de la causa de canonización. Pese a esta curación, la mujer falleció dos años y medio después por un infarto».

«Fue el mismo Francisco Teresa, continúa el periódico, quien entregó en diciembre de 1953 una reliquia y una novena a la persona que se curó por el primer milagro, Sara Ruiz Ortega, una joven de 18 años de Requena de Campos desahuciada por los médicos a causa de una peritonitis tuberculosa, que la había dejado paralítica. Esa curación dio vía libre a la beatificación de Manuel González el 29 de abril de 2001, ceremonia presidida por san Juan Pablo II».