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«Carta a mis hermanos sacerdotes» por Lorenzo Orellana

Publicado: 17/09/2012: 2286

Queridos amigo:

Ya conocemos la fecha: el 7 de octubre, día en el que el Papa declarará doctor de la Iglesia a san Juan de Ávila.Yo quisiera compartir esta alegría con todos vosotros.   Juan de Ávila quiso ser sacerdote y sólo sacerdote. Sacerdote entregado a su ministerio de tal modo que ni riquezas, ni persecuciones, ni alabanzas le apartaron.  Y así tenemos que tras cantar misa en Almodovar del Campo, su pueblo, vende la cuantiosa herencia de sus padres -ya fallecidos- y reparte el dinero a los pobres.

Que tras impedírsele que embarque para el Nuevo Mundo como misionero y ser encarcelado por la Inquisición, asume que “sus Indias están en Andalucía” y se entrega con mayor amor, a aquel pueblo y clero que le ha llevado ante los tribunales y prisión.  Que se le ofrecen los obispados de Segovia y Granada, y el capelo cardenalicio, mas él persevera en ser sólo sacerdote.

Sacerdote que conoce a fondo la Sagrada Escritura. Se llega a decir que se la sabía de memoria y nuestro recordado y admirado don Francisco Carrillo escribió:"Hemos tenido la curiosidad de anotar todos los  testimonios paulinos citados explícitamente por Juan de Ávila y encontramos que casi toda la Epístola a los Romanos y gran parte de las Epístolas a los Colosenses y Efesios pueden rehacerse en sus obras".

Sacerdote que se entrega a la predicación con tal celo que, al pie del púlpito, siempre había tres o cuatro personas transcribiendo sus palabras. Sacerdote que mantuvo una ingente correspondencia con toda clase de personas, desde nobles, obispos y clero, hasta las más sencillas personas de España. Sacerdote que se preocupó por la formación del pueblo y creó 15 colegios y la Universidad de Baeza. Sacerdote con tanta dedicación a los problemasdel pueblo,que hasta inventor fue.

Pero fue, sobre todo, sacerdote director de almas: consejero de santos comosan Juan de Dios, san Francisco de Borja, san Juan de Ribera, san Pedro de Alcántara, santo Tomás de Villanueva, o la misma Santa Teresa de Jesús; promotor de las distintas vocaciones en la Iglesia: laicales, a la vida consagrada y al sacerdocio. Sacerdote, en fin, que profundizó de tal modo en los misterios de la fe, y los expuso con tanta clarividencia, que sus palabras siguen siendo guía y luz para los hombres de hoy.

Por todo ello, la Iglesia declarará Doctor, el 7 de octubre, a nuestro Patrono, Juan de Ávila, Apóstol de Andalucía.

Un abrazo.

                                                                       Lorenzo Orellana Hurtado, sacerdote diocesano

Autor: diocesismalaga.es

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