NoticiaColaboración Billionaire de Marbella: insulto a los pobres Publicado: 17/07/2012: 1118 Hace pocos días tuvo lugar en Marbella la inauguración del “Billionarie Marbella", un club de ocio exclusivo, propiedad del multimillonario Flavio Briatore, para quienes practican el lujo sin límites. La noticia, lejos de dejarnos indiferentes, debería de servirnos para reflexionar y compartir hasta qué punto es soportable una inmoralidad como la que se esconde detrás de este acontecimiento. En unos tiempos en los que la gravedad de la crisis económica que padece nuestra tierra está golpeando a cientos de miles de familias trabajadoras llevándolas al paro y a la desesperación, nuestros jóvenes se ven abocados a tomar el mismo camino que en la década de los 60 llevó a tantas familias andaluzas a abandonar su tierra en busca de un futuro más digno, nuestros mayores se enfrentan a una vejez llena de inseguridad económica con recortes en prestaciones sociales como la Sanidad o la Dependencia… con toda esta realidad con la que nos levantamos cada día, acontecimientos como esta inauguración de Marbella nos obliga a denunciar públicamente a quienes patrocinan, favorecen y sostienen este tipo de negocios porque con su ostentación lo convierten en un verdadero insulto a los pobres. La corrupción en la que se ve envuelta una parte de la clase política, los desmanes en la gestión de nuestro sector financiero que ha llevado a la ruina a la verdadera economía productiva de nuestro país y las medidas que están tomando nuestros gobernantes haciendo caer todo el peso sobre los que menos tienen es el claro ejemplo de que nuestra sociedad necesita otra forma de hacer política y economía. Los cristianos encontramos que la Iglesia, a través de su Doctrina Social, nos indica que “la economía tiene necesidad de la ética para su correcto funcionamiento; no de una ética cualquiera, sino de una ética amiga de la persona” (Caridad en la verdad, n 45). Pero sobretodo vemos en Jesús de Nazaret, el Hijo de Dios, el modelo perfecto sobre el que construir nuestra existencia. Su vida nos enseñó el camino del amor, la solidaridad, especialmente con los más pobres, de la lucha por la justicia y la dignidad del ser humano. Desde la HOAC (Hermandad Obrera de Acción Católica) de Málaga invitamos a todos los hombres y mujeres de buena voluntad a construir desde la esperanza un mundo más justo, denunciando los abusos de quienes acumulan para su propio beneficio sin tener en cuenta el bien común al que están llamados los bienes en este mundo, y en el que la opulencia de unos pocos no sea un insulto para la vida de los más desfavorecidos. Autor: HOAC