¿Eres tú Jesús el Salvador o esperamos a otro?

Publicado: 16/12/2013: 8557

Lectio Divina con el Evangelio de hoy domingo,tercero de Adviento.

HAGO SILENCIO 

Interior y exterior. Me pongo en la presencia del Señor. Pido al Espíritu Santo su luz y su calor. Quiero contemplar a Dios que me quiere, me acoge, me habla.

LECTURA (LECTIO)

¿Qué dice el texto? Lee tranquila y detenidamente el texto del evangelio de hoy. Fíjate bien en los detalles. Puedes dividirlo en 1a. Pregunta de Juan a Jesús sobre su mesianismo. 2a. Respuesta de Jesús remitiéndose a sus obras. 3a Testimonio de Jesús sobre Juan. Lee este comentario al evangelio, te puede ayudar a entender mejor el texto.

La pregunta de Juan el Bautista: “¿Eres tú el que tenía que venir?” (v.3), domina la presente página del evangelio de Mateo, no expresa una mera curiosidad religiosa. Juan estaba convencido de que el Mesías iba a inaugurar una nueva era, el Reinado de Dios. Él se ha jugado la vida y desde la prisión manda a informarse acerca de los fundamentos de la “buena noticia”. El Bautista duda, no goza desde el principio de una plena comprensión del proyecto de Dios, incluso puede llegar a escandalizarse (v. 6).

Jesús responde indicando lo que está haciendo: sus palabras y acciones (v. 4). Sus obras inauguran la era mesiánica anunciada por los profetas (Is. 35). Juan representa el papel de Elías (el que había de venir antes que el Mesías), es el precursor que cierra una época e inaugura la definitiva. Jesús sabe que alguien que está disponible como Juan, el evangelio le habla por sí mismo; él comprenderá que Jesús es el que viene en nombre de Dios. Pero él ha predicado un Mesías un tanto diverso, juez severo, ministro de la ira de Dios, debe de rectificar su visión de Mesías.

Mateo reserva al final una palabra dirigida al discípulo de Jesús (v. 11). El Bautista era grande, pero no era más que un precursor, mientras que el discípulo de Jesús ha conocido en plenitud el don de Dios (Jesús el Cristo) y por eso es más grande que el Bautista.

MEDITACIÓN (MEDITACIO).

Ante la palabra leída ¿qué me dice a mí personalmente? ¿Qué tipo de Mesías espero? ¿Cómo preparo los caminos para la “buena noticia”? El Reino de Dios,ya está aquí. ¿Qué ves y que oyes?

ORACIÓN (ORATIO)

¿Qué te digo yo ahora, Señor? Qué oración nace en mi interior de súplica, de gratitud, de alabanza.

CONTEMPLACIÓN (CONTEMPLATIO)

Quiero contemplarte, dejo que me mires y que tu mirada entre hasta lo más hondo de mí. ¡Quiero identificarme contigo, Señor!

ACCIÓN Y COMPROMISO 

No termino sin un compromiso, aunque sea pequeño. Gesto donde se presiente que el Reino está aquí.

Hermano que digamos lo que vemos y oímos, aquello que huele a evangelio, en nuestras vidas, en nuestras comunidades. Que alegría de ver tanto bueno. Feliz semana de preparación a la Navidad.

Autor: Antonio J. Sosa, párroco de María Madr

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