NoticiaEn los Medios Comunión de religiones Representantes de las comunidades religiosas con el alcalde y otras autoridades municipales en el acto de convivencia en la Mezquita. / ÑITO SALAS Publicado: 08/06/2018: 12182 Artículo de SUR sobre la ceremonia de ´ruptura del ayuno´ celebrada ayer en la Mezquita al-Andalus con representantes de la comunidad judía y cristiana. La Mezquita de Málaga acogió ayer un acto de convivencia entre diversas culturas con motivo de la 'ruptura del ayuno' La celebración del Ramadán propicia un encuentro entre distintas confesiones ELENA CABRERA.- La capital malagueña se consolida como un símbolo de tolerancia, diversidad y pluralidad de etnias, culturas y religiones. Así lo demuestran actos como el celebrado ayer en la Mezquita al-Andalus, en el que la comunidad musulmana congregó a representantes de las religiones judía y cristiana para hacer juntos la 'ruptura del ayuno', una ceremonia que los musulmanes celebran cada día del mes del Ramadán al ponerse el sol. Además de representantes y miembros de las tres religiones, a este acto organizado por el Centro Cultural Islámico de Málaga, la Asociación Marroquí para la Integración de los Inmigrantes y el Foro de Pluralismo Religioso del Ayuntamiento, acudió también el alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, junto a los representantes municipales Raúl Jiménez y Julio Andrade. El objetivo principal de esta celebración, que este año cumple su segunda edición, es «reflejar la diversidad de culturas y religiones que existen en Málaga y demostrar la buena convivencia entre todas ellas», tal y como expuso el vicepresidente de la Asociación Marroquí para la Integración de los Inmigrantes, Ahmed Khalifa. Tras un recorrido por las instalaciones de la Mezquita –la cuarta más grande del país– los representantes de las distintas comunidades religiosas participaron en una mesa redonda sobre la convivencia de las diferentes religiones, en general, y sobre el mes del Ramadán, en particular. En este sentido, los representantes de las tres comunidades religiosas coincidieron en que este mes sagrado en el calendario mahometano es, sobre todo, para que cada uno reflexione introspectivamente sobre su fe, siendo el ayuno algo de menor relevancia. Ya entrada la noche, todos los presentes disfrutaron de una convivencia multicultural con una cena ofrecida por la comunidad musulmana para 'romper el ayuno'.