«Abrir las puertas de las iglesias significa abrirlas asimismo en el mundo digital, tanto para que la gente entre, como para que el Evangelio pueda cruzar el umbral del templo y salir al encuentro de todos». Estas palabras del papa Francisco en su mensaje para la jornada de este domingo, animan las diferentes iniciativas que la Iglesia de Málaga mantiene para salir al encuentro de los hombres y las mujeres de hoy. “Comunicación al servicio de una auténtica cultura del encuentro” ese es precisamente el título de un mensaje que puede leerse íntegro en www.diocesismalaga. es y en el que, entre otras cosas, Francisco afirma que internet es «un don de Dios» y anima a los cristianos a «no tener miedo de hacerse ciudadanos del mundo digital».

La Delegación de Medios de Comunicación Social impulsa la presencia de la diócesis en el llamado “sexto continente” a través de la web diocesana, que recibe más de 2,5 millones de visitas al año, y redes sociales como Facebook y Twitter, en las que cuenta con más de 5.000 seguidores. Pero no es la única. Son otras muchas las personas e instituciones de la Iglesia de Málaga que utilizan las redes para hacer presente su labor pastoral también en el mundo digital. 

Es el caso de la Delegación de Migraciones. Su delegado, Ramón Muñoz, señala que gracias a internet «nos acercamos, nos hacemos prójimos a muchas personas que están en la lejanía». La presencia de esta delegación es aparentemente sencilla: un “blog”, una especie de diario en el que analizan la actualidad del mundo de las migraciones a la luz del Evangelio. Estos comentarios, según Muñoz, «han llegado a más sitios de los que en principio pudiéramos imaginar. Su impacto ha provocado que nos llamen con cierta frecuencia medios de comunicación para que demos la opinión de la Iglesia sobre la situación de las migraciones en Málaga y en Melilla. Es una experiencia nueva en la que nos estamos iniciando y creemos que tiene bastantes posibilidades para transmitir la Buena Noticia a muchas personas a quienes no podríamos alcanzar por otro medio».

Delegación de Misiones: Internet, tierra de misión

La Delegación de Misiones de Málaga también realiza parte de su trabajo pastoral a través de internet. De la mano de su delegado, Luis Jiménez Fernández, mantiene un blog en la web diocesana y una cuenta de twitter. Para este misionero de la Consolata, bloguero y tuitero, la formación y la animación misionera son sus principales objetivos: «Como decíaSanPablo: “¡Ay de mí sino evangelizara!”Lo mismo que él cogió el caballo, la nave... si hubiera tenido también internet lo habría usado. Creemos que hay que evangelizar internet, no usarlo como un instrumento para evangelizar. En la red hay mucha basura como sabemos y por eso la Iglesia puede cualificar internet». Para el padre Luis «la labor de encuentro con tantas personas puede ayudarnos a favorecer la comunidad, la fraternidad que quiso Jesús».

Monasterio Cisterciense: El facebook del monasterio

Este monasterio de religiosas de clausura cuenta con un perfil en Facebook, en el que hacen presente la vida monástica con un doble objetivo: la evangelización y la propuesta vocacional. Aunque no son ellas las que lo llevan directamente, sino un seglar perteneciente a la orden cisterciense, sí que están muy al tanto de quien las visita a través de ese “torno digital”. La superiora de la comunidad, la madre Mercedes afirma que «muchísimas personas nos piden oración por este medio. Son necesidades concretas que presentamos ante el Señor. Decimos que estamos en la sociedad; pero sino nos adentramos dentro de la sociedad entonces es como sino estuviéramos. A través de estos medios, la Iglesia orante se hace presente y se hacen muchísimas amistades que pueden palpar y ver la eficacia de la oración. Hay muchas personas muy solas, con muchos problemas. Y se puede dar mucho amor a través de las redes sociales».

Delegación de Infancia y Juventud: "más que información, testimonio"

Si hay una delegación que haya apostado fuertemente por su presencia en redes sociales en los últimos años, esa es la de Juventud. Según uno de sus responsables, Álvaro Guardiola, «todo esto surgió con la JMJ Madrid 2011. Queríamos sólo hacer llegar la información de los encuentros, pero al final se convirtió en un espacio donde evangelizar y donde los jóvenes pueden también compartir su vida de fe. El efecto no es solamente el mensaje que lanzamos desde la delegación sino que los jóvenes cristianos a los que llega lo comparten en su grupo, por ejemplo, del instituto. Llegamos así a jóvenes a los que no llegaríamos de ninguna otra manera».