NoticiaSeminario Recuerdos de Leandro Carrasco Bootello: «Descubrí mi vocación en el Menor» Publicado: 18/01/2013: 2783 Seminarista menor de 1983 a 1989. Uno de los nueve que participó en la primera convivencia –¿Qué recuerda de aquella convivencia de 1983? –Coincidió que cuatro éramos de Álora, mi pueblo natal. La propuesta nos la hizo el entonces párroco Paco Ruiz Salinas a un grupo de monaguillos. Era la primera vez que salía de mi casa y mi primer recuerdo fue ver la piscina tan grande, fueron unos días inolvidables. –¿Qué le ha aportado ser seminarista menor? –Fui creciendo en la fe a los ojos del Menor, junto al apoyo de mis padres. Mi vocación prácticamente la he ido descubriendo en el Menor y ha sido una ayuda enorme para mi crecimiento personal y espiritual. Además, de conocer a otros niños que tenían las mismas inquietudes. –Como seminarista mayor fue monitor del Menor, ¿qué impronta le ha dejado? –Uno de los pilares en la formación era el proyecto de vida que revisábamos todos los meses con los monitores y nos servía para dedicarle tiempo, las veinticuatros horas del día, a las cosas más necesarias que un niño puede tener: el estudio, la oración, la familia y el tiempo de ocio. Y las revisiones me iban ayudando a crecer como persona y como cristiano, primero como seminarista y luego como monitor. Ahora como sacerdote me ha ayudado a proponer el mismo estilo, sobretodo, a las personas que llegan desorientadas y que necesitan un plan de vida personal donde Dios forme parte y sea el eje vertebrador. Así, cuando trato y hablo con niños y jóvenes pongo en práctica lo que hicieron una vez conmigo: el vivir de cara a Dios, de cara a los demás, de cara a uno mismo y dedicarle el tiempo oportuno a cada ámbito que la vida nos pone por delante. Autor: Juan J. Loza