NoticiaColaboración El hebreo popular Publicado: 23/12/2013: 13844 De la importancia del hebreo en la Sagrada Escritura todos los especialistas hablan. Y es que las raíces y entramado de un idioma tallan el sentido de las palabras. Es verdad que los exégetas bucean a tal profundidad que los legos hemos de esperar pacientemente sus resultados, pero los pueblos desarrollan un saber popular del que arrancan muchas de sus enseñanzas. El pueblo hebreo, en esto, también es maestro. Detengámonos en un ejemplo: Cuando aparece Eva, Adán pasa a designarse “varón” y Eva “mujer”, pues bien, según la interpretación hebrea Dios colocó una letra de su hombre (el tetragranma sagrado: YHWH) en el nombre del varón y otra en el de la mujer. Y así se formaron los nombres: ’ys: varón e ’isah: mujer. ¿Pero qué ocurre cuando la pareja aleja de sus nombres la huella de Dios? Que dan lugar a una nueva palabra que significa fuego. Es decir, si la presencia de Dios se aleja del matrimonio sólo queda la destrucción y el fuego. Con razón las Escrituras recuerdan que si el pueblo no cumple los mandatos de Dios, su nombre desaparecerá de entre ellos y sólo les quedará destrucción y fuego. Autor: Lorenzo Orellana, párroco de San Gabriel