En un contexto pascual, recordamos cada año en nuestra diócesis a los misioneros diocesanos; a los que están anunciando el evangelio por los cinco continentes, especialmente a nuestros sacerdotes diocesanos de Caicara del Orinoco y a los que están aquí, en nuestra diócesis, retornados de misiones y comprometidos con la nueva evangelización. Muchos pertenecen a congregaciones religiosas, otros son laicos que evangelizan con la ayuda de un movimiento apostólico. A todos recordamos en esta jornada de la misión diocesana.

El lema de este año: “Sostenidos por la fe, miramos con esperanza a nuestro compromiso misionero en el mundo”, nos ha acompañado en el encuentro misionero. El redescubrir la alegría de creer y el entusiasmo de comunicar la fe. El encuentro de misioneros se ha celebrado con la participación de sacerdotes, religiosos y laicos y hemos contado con la preciosa ayuda del obispo emérito Don Fernando Sebastián que nos ha dado una conferencia sobre “Fe y misión”

La misión viene de Jesús

Don Fernando ha comenzado su intervención diciéndonos que la misión viene de Jesús. Él es el único que evangeliza. “Como el Padre me ha enviado, así os envío yo” Los misioneros evangelizamos en nombre de Jesús de Nazaret.
La misión consiste en hablar de Dios, la dignidad que nos da el bautismo, el ser hijos de Dios. Lo que en realidad somos en el mundo. Los cristianos somos luz y sal de la tierra. La conversión. Jesús nos llama constantemente a la conversión y al Amor. Pedro: ¿me amas? Es desde el amor como testimoniamos a Dios y a Jesucristo. Saber escuchar, primero a Dios, luego a los demás, vivir al estilo de Jesús. Nuestra misión no se entiende si no se vive.

¿Que es lo que más necesitan hoy las personas? Es cierto que en el mundo de hoy hay muchas necesidades, a veces creadas, la gente busca muchas cosas materiales, pero UNA sola es la importante. “He venido para que tengan VIDA y la tengan en abundancia”. Los misioneros podemos dar muchas cosas, repartir a través de caritas, que es los que más aprecia la gente, pero nuestra verdadera misión es llevar a la gente al Dios de la Paz, de la misericordia, el perdón la solidaridad y manifestarles al Jesús pascual que vive, que está aún entre nosotros.

El reconocimiento de Dios

La fe –continua diciendo Don Fernando- es el reconocimiento de Dios, su soberanía, su misericordia. A él le debemos adoración, obediencia y toda nuestra confianza. Fiarse de Dios ha sido la actitud de todos los grandes santos y grandes misioneros, como Francisco Javier y Teresita del Niño Jesús. Pero la fe hay que reflejarla y testimoniarla en una forma, un estilo de vida.

Desde la paz. Hemos de ser misioneros de la paz
Desde la responsabilidad. Comunicando la Palabra a tiempo y a destiempo.
Desde la libertad. Como verdaderos hijos de Dios. La verdad os hará libres.
Desde el Amor y la entera disponibilidad a la voluntad de Dios.
Y todo ello en la Iglesia, una Iglesia de servicio especialmente a los más desfavorecidos. Aquí se insertan los misioneros entregándose a los más pobres y los más lejanos.

El impulso evangelizador

Ha continuado Don Fernando hablándonos de la necesidad de un nuevo impulso evangelizador. Tenemos que retomar aquel impulso de los apóstoles al encontrarse con el resucitado. La fuerza del espíritu los impulsó a testimoniar y proclamar al Dios Padre, a Jesucristo, la vida eterna y la fraternidad, a todos los pueblos de la tierra. Los misioneros le estamos muy agradecidos a Don Fernando Sebastián por su gran disponibilidad y por la ayuda y el entusiasmo que nos ha transmitido a todos.

Después de un breve descanso, Isabel Navarro, de laicos Claretianos, nos ayudó con preguntas escogidas al azar para que con libertad respondiéramos a ellas. Desde en qué continente estuviste y cual fue tu experiencia, a: ¿crees que estás siendo misionero aquí en Málaga en el trabajo que realizas?

La Eucaristía

Un momento fuerte para todos los misioneros incluyendo a los niños de nuestros laicos, ha sido la celebración de la eucaristía. En ella hemos recordado especialmente a nuestros misioneros diocesanos que son un signo de vitalidad de nuestra Iglesia, que no se contenta con anunciar la fe a los de dentro y la están anunciando en muchos países, especialmente nuestros misioneros de Caicara del Orinoco. Somos su Iglesia madre. Todos los grupos han colaborado en la organización de la liturgia, MIES, MAC, Laicos de la Consolata, Claretianos, consejo de misiones… a todos mil gracias por haber hecho posible el encuentro.

Finalmente, quiero expresar que este encuentro de misioneros y el día de la misión diocesana, nos recuerda nuestra responsabilidad misionera a los que estamos aquí en Málaga. Que sigamos dando testimonio con esperanza en nuestro compromiso misionero.