NoticiaHistoria de la Iglesia Humanismo y humanistas (y II) Publicado: 22/02/2016: 3493 Un celebrado humanista y que influyó mucho en la sociedad de su época fue Erasmo de Rotterdam (1469-1536), monje por disposición de sus autores y dispensado de sus votos monásticos por Julio II. Escribió varias obras, la más sobresaliente fue el “Elogio de la locura”, un libro en el que critica a la sociedad cristiana de su tiempo. Condena la superstición, la ignorancia de los monjes, la corrupción del clero, el lujo del pontificado, el tráfico de las reliquias y de las indulgencias. Como moralista es muy riguroso. Condena especialmente la guerra (no hay guerra justa); ataca el fanatismo ideológico, propugnando la libertad de ideas; la única forma de convivencia posible es la tolerancia. El llamado “erasmismo” consiste en pensar con libertad, tolerar el pensamiento ajeno y buscar la paz entre los estados y los hombres. Una de las mentes más ilustres de su tiempo fue la del español Francisco de Vitoria (1480-1546), profesor de la Universidad de Salamanca y gran renovador de la ciencia teológica. Pero su principal aportación fue el análisis sobre el derecho de España a la conquista de América y las condiciones o requisitos para una guerra justa. Vitoria intervino en la célebre controversia sobre la conquista de las Indias y defiende la presencia de los españoles allí. En ellas pueden residir, comerciar con los indios, adquirir la propiedad de las tierras sin dueño o abandonadas y a predicar la fe de Cristo. Si los indios se oponen a estos derechos, España puede declararles la guerra. Pero no son motivos de guerra la diferencia de religiones ni el engrandecimiento de un estado o pueblo. En definitiva, Vitoria, contra la idea medieval del Imperio, defiende la idea de una comunidad internacional de los pueblos, reconociendo la soberanía e independencia de los diversos estados nacionales. Hoy se considera al padre Vitoria como el “fundador del Derecho Internacional”.