NoticiaColaboración Esfuerzo diario, por Manuel López Mestanza Publicado: 03/12/2012: 1292 Carmen Herrera es una mujer que transmite paz y serenidad. Sabe escuchar, trabaja con objetivos bien definidos y conceptos claves como la fe y la esperanza, que están muy presentes en su vida. Hemos crecido juntos y sé que nadie le ha regalado nada, que los triunfos deportivos no le han llegado a través de golpes de suerte, sino gracias al esfuerzo diario, al trabajo concienzudo, al sacrificio, a creer en sus posibilidades. Ese es el mérito de Carmen. Recuerdo sus comienzos, su pasión por el judo, cuando por las noches, en el último autobús llegaba de Málaga de estudiar y se detenía frente a mi casa, en el antiguo Hogar del Productor, donde se impartían clases de un deporte en el que la presencia femenina era testimonial. Fue su primer gran reto. Una inteligencia natural fuera de lo normal y el afán de superación le llevaron a la élite del deporte. Su base para el éxito en todos los órdenes de la vida: una familia unida que la quiere, la apoya y respeta sus decisiones. Y muchos amigos y amigas que conocen su trayectoria y saben que tras esa apariencia de mujer fuerte se esconde una gran sensibilidad, una alegría arrolladora, un carácter que gana en las distancias cortas y una personalidad que enamora. Y enamorada está nuestra protagonista, orgullosa diría yo, de su gente, de su querido Alhaurín de la Torre, de su hermandad de “Los Moraos”. Ésta es Carmen Herrera. Autor: Manuel López Mestanza, historiador y técnico de cu